OMAR RIVERA. EL SOL DE MÉXICO
La iniciativa impulsada por Eufrosina Cruz establece hasta 15 años de cárcel a quien cohabite, de forma equiparable al matrimonio, con menores de edad
Hoy se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la reforma al Código Penal que prohíbe que menores de 18 años cohabiten con adultos, lo que en la práctica se traduce como matrimonio forzado infantil, el cual se castigará con hasta 15 años de prisión.
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“Por todas las niñas de México, para que nadie defina su destino y nunca tengan que llorar debajo de una cobija: hoy el @DOF_SEGOB publicó el decreto por el cual se reforma nuestra Constitución para poner un alto a los matrimonios forzados o equiparables de menores”, comentó en Twitter la diputada federal Eufrosina Cruz, impulsora de la iniciativa.
La reforma al Código Penal Federal establece que comete un delito quien obligue, coaccione, induzca, solicite, gestione u oferte convivir en forma constante y equiparable a la de un matrimonio a menores de 18 años o personas sin capacidad para entender el hecho o resistirlo.
Se establece que este tipo de uniones son un delito que no tiene prescripción y las penas van de ocho a 15 años de prisión y de mil a dos mil quinientos días multa. Además, las penas sumarían de cuatro a ocho años de cárcel más si la víctima pertenece a algún pueblo o comunidad indígena o afromexicana.
El 26 de abril de 2022, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad esta reforma sobre la cohabitación forzada de menores de 18 años, que el Senado ratificó el 16 de marzo pasado.
Eufrosina Cruz Mendoza, diputada priista por Oaxaca y principal impulsora de esta reforma, señaló en febrero pasado que una de cada 100 niñas de entre 12 y 14 años de edad se encuentran casadas o en unión libre en contra de su voluntad, de acuerdo con la organización Save the Children.
La legisladora insistió en la necesidad de avalar la minuta que surgió de una iniciativa suya, ante la persistencia de la venta de menores de edad y el registro de más de un millón de matrimonios forzados por diversas causas, como el intercambio de niñas por especies animales, embarazos, entre otras.
El matrimonio forzado infantil, que persiste en algunas comunidades indígenas de México y lo practican de acuerdo a sus usos y costumbres, representa una “modalidad de trata de personas y pornografía”, de acuerdo con la diputada.
“Por fin se publicó en el Periódico (Diario) Oficial de la Federación la ley donde se prohíben, se castigan los matrimonios infantiles o (acto) equiparable para que sea delito grave para que nunca más una niña en este país sea ultrajada, sea violentada en el nombre de la cotidianidad, en el nombre del uso y costumbre”, dijo ayer la diputada a través de un video en redes sociales.
De acuerdo con activistas, algunas consecuencias del matrimonio infantil son el abandono escolar, la violencia doméstica y los embarazos tempranos y múltiples, lo que mantiene a las mujeres y niñas en una situación de vulnerabilidad y pobreza.
