(JOSÉ ALBERTO MOLINA. EL ECONOMISTA)
Un estudio sobre la menstruación que fue elaborado por estudiantes del Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, arrojó que aún hay mucha desinformación y prejuicios detrás de este tema, y que si en un entorno con acceso a recursos e información se presenta esta situación, en comunidades de difícil acceso el panorama es más complejo, pues además de la desinformación, en ocasiones no llegan los productos de higiene adecuados.
En este contexto, nació MenstruAcción, un proyecto que busca promover en comunidades de difícil acceso la educación y el derecho a la salud e higiene intima, para ello, la empresa organiza pláticas, foros y talleres para la elaboración de toallas sanitarias de tela, hasta el momento han beneficiado a más de 2,100 mujeres, el impacto de su proyecto las llevó a ganar el premio Eugenio Garza Sada, en la categoría innovación estudiantil.
“Seguimos esforzándonos día tras día en ampliar nuestros conocimientos y habilidades, con el propósito de propiciar una gestión menstrual más efectiva en el estado. Este reconocimiento, sin duda, nos brindará un impulso para seguir expandiendo la visión de este proyecto y llevarlo aún más lejos, además fortalece nuestra determinación para seguir enfrentando desafíos con valentía y contribuyendo de manera significativa a nuestra sociedad”, comentó Adriana González González, directora de comunicación y alianzas de MenstruAcción.
Modelo de negocio, con impacto positivo
El proyecto inició con una caja, solicitando la donación de toallas desechables par poder distribuirlas en distintas comunidades, con el tiempo se complementó la idea con conferencias, foros y platicas, donde las mujeres pudieran conocer más sobre su periodo.
El siguiente paso fue la implementación de talleres para confeccionar una toalla sanitaria reutilizable y gracias al apoyo de otras facultades, determinaron el tipo de materiales a usar, a fin de igualar el uso de una toalla desechable, no sólo con la intención de que crearán su propia toalla, sino que aprendieran a hacerlas para comercializarlas y tuvieran un ingreso económico.
El siguiente objetivo de Adriana González González, María José Villegas Martínez y Paulina González González lideres del proyecto, es llevarlo a mayor escala, donde tengan la posibilidad de confeccionar toallas adaptadas a las necesidades de cada mujer.
“Lo que buscamos es que las mujeres tengan más y mejores opciones para que puedan gestionar su periodo, todas tienen necesidades diferentes y eso es lo que estamos evaluando y estudiando para tener los materiales correctos y poder distribuirlos a un precio accesible, actualmente colaboramos con La Casa Otomí de San Ildefonso en el municipio de Amealco, quienes hacen la muñeca Lele, típica de Querétaro, ellos se acercaron con nosotros y comentaron que tienen el equipo para confeccionar”, señaló María José Villegas Martínez, directora de logística de MenstruAcción.
Determinación para librar barreras
Emprender es un proceso complejo, pero emprender con un propósito social o medioambiental es aún más; sin embargo, su determinación las ha impulsado a seguir tocando puertas y buscar nuevos acuerdos y colaboraciones que les ayuden a seguir con su proyecto, buscando el equilibrio entre su propósito original y la visión de negocio.
“Emprender es algo que involucra muchas cosas y nunca dejas de encontrar retos, lo primero que queremos es no perder ese impacto positivo con el cual surgió el proyecto y al mismo tiempo combinarlo con una visión de negocio, no es fácil, pero tiene que haber un equilibrio, por eso estamos muy enfocadas en los estudios de mercado para que nuestros productos sean redituables para las personas que lo confeccionen y de fácil acceso para las comunidades, no es fácil, pero seguimos trabajando”, indicó María José.
Además del galardón del premio Eugenio Garza Sada, las emprendedoras recibieron 500,000 pesos, de los cuales 100,000 serán destinados a su negocio y el resto a una experiencia internacional en un ecosistema emprendedor.