(JOSÉ YUSTE. ACTIVO EMPRESARIAL. EXCÉLSIOR)
¿Cómo fue posible que Mexicana de Aviación, con el mando de Sedena, cayera en las manos de una empresa que nadie conocía? Todo parecía raro. En primer lugar, el nombre, ¿por qué SAT, como el Servicio de Administración Tributaria? Bueno, argumentaron que se trataba de una empresa establecida en Texas, SAT Aero Holdings. Pero hace apenas unos meses se llamaba Petrus Aero Holdings. El cambio de nombre, se argumentó, sólo fue por “un problema de marca”.
Los exMexicana y de Interjet
Esto ya parecía extraño. Preguntamos a gente de aviación y varios dicen que nadie conocía la nueva empresa de SAT Aero Holdings, la cual iba a encargarse del arrendamiento de los 10 Boeing 737-800 para Mexicana. Incluso, el capitán Humberto Gual, dirigente de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, nos dice que ellos sí advirtieron a Mexicana del desconocimiento de la nueva empresa arrendadora. Además, debieron haber sonado las alertas por los directivos de SAT Aero Holdings: eran exdirectivos de la otrora Mexicana: Félix Sánchez, directivo de SAT Aero Holdings, fue subdirector de operaciones de Mexicana, y al final fue demandado por la FGR por la quiebra de la otrora Mexicana. Luis Evia es un arrendador del medio. Y William Shaw, quien fue el último director de Interjet, la aerolínea que quebró en esta administración, al buscar ser de bajo costo, pero sin pagar impuestos.
¿Por qué la demanda bajó de 841 mdd a 9.9?
Pero lo peor de SAT Aero Holdings fue su demanda: ¿por qué demandaron por el enorme monto de 841 mdd a Mexicana de Aviación? SAT Aero Holdings ni siquiera era el arrendador de los 10 aviones Boeing 737-800, más bien era un intermediario. El arrendador final iba a ser Mexicana y la Sedena, que deberían dar las garantías para poder rentar esos aviones. El contrato era un “contrato llave en mano”. Sencillo y sin complicaciones.
Sin embargo, de repente vimos a SAT Aero Holdings demandar por una cifra cercana a mil mdd a Mexicana, que de plano no ha visto la suya desde que inició operaciones con la Sedena. ¿Trataron de hacer una novatada a Sedena y asustarlos con un juicio a Nueva York? De repente, una demanda por 841 mdd contra Mexicana bajó dramáticamente a sólo 9.9 mdd. Sólo se puede encontrar una lógica a esa baja de la demanda millonaria: SAT Aero Holdings estaba tanteando para ver si caían en sus redes.
AMLO, mañanera y bajó la demanda
Pero, ojo, el tema llegó al conocimiento del presidente López Obrador, quien lo destapó en la mañanera, con lo cual daba el espaldarazo a Sedena, y su secretario general Cresencio Sandoval. Y en ese momento, los accionistas de SAT Aero Holdings sabían que el gobierno mexicano podría investigar sus distintas relaciones comerciales y… fiscales. Puede ser que el conocimiento del Presidente y del gobierno mexicano, del tema, haya puesto en alerta a los accionistas y de ahí hayan bajado su pretensión de demandar a la Sedena, no por 841 mdd, sino solamente por 90 veces menos de esa cantidad.
La flota ideal: 10 Boeing.
La real: 3 Boeing y 2 Embraer
Por estas razones, Mexicana de Aviación ha tenido que dejar para 2026 su proyecto de arrendar 10 Boeing 737-800. Su vocera, Selene Alarcón, ha dado a conocer la flota de la actual aerolínea comercial del Ejército: tres Boeing 737-800 (que ya eran suyos, pero de uso militar), así como 2 Embraer ERJ 145 pertenecientes a una aerolínea comercial que le urgía liquidez, TAR. Con estos cinco aviones, argumenta Mexicana, se le brinda servicio comercial a los destinos programados. Y claro, Mexicana vuela con subsidio gubernamental.
La Sedena, para mantener a Mexicana de Aviación, tendrá del presupuesto público 119 millones 673 mil 172 pesos, etiquetados, según viene el Presupuesto 2024. Notablemente, el inicio de Mexicana de Aviación, más allá del buen nombre comercial rescatado, así como su logotipo del hombre águila, ha tenido tropiezo tras tropiezo en sus operaciones que comenzaron en diciembre pasado. Y ahora tenemos que saber ¿por qué Mexicana, manejada por la Sedena, cayó con una arrendadora que se había cambiado de nombre, no tenía experiencia, de exdirectivos de Mexicana e Interjet?