México tropieza en tributación global

(VIRI RÍOS. MILENIO DIARIO)

Al interior del país, México ha sido férreo en cobrarle impuestos a las grandes empresas. La cantidad de impuestos que pagan los grandes contribuyentes ha aumentado en 33% de 2018 a 2023 [I]. Esto es mucho, sobre todo si se compara con la recaudación total del país que, en el mismo periodo, solo ha aumentado 13% [II].

Al exterior del país, sin embargo, México es totalmente distinto.

Hace apenas unos días nuestro país rechazó acompañar a los 125 países que votaron a favor de que se cree un mecanismo global de impuestos a multinacionales avalado por la ONU. La acción de México sorprendió a la comunidad internacional. Los únicos países que no acompañaron la propuesta fueron, en su mayoría, países ricos. La razón es sencilla. Los países ricos prefieren que el mecanismo de impuestos globales se dirima dentro de la OCDE, donde tienen mayor control del resultado, y no dentro de la ONU donde los países en vías de desarrollo, como México, tendrán mayor peso en las negociaciones.

El mecanismo que la OCDE ha diseñado y que México apoya no cumple con las necesidades de países como el nuestro, según ha reportado el secretariado general de la ONU.

El Pilar 1 de la propuesta de la OCDE establece que una porción de las utilidades de las multinacionales más grandes y rentables se debe asignar a los países donde hacen negocios, sin embargo, la definición de empresas que entran en este criterio es demasiado estrecho y la cantidad muy baja.

El Pilar 2 establece un impuesto mínimo que se debe cobrar a través de los sistemas fiscales domésticos. El propósito es evitar la elusión y la evasión, pero algunos países consideran que esto puede infringir en su soberanía fiscal para otorgar ciertos incentivos.

El proceso de la OCDE, aunque ha invitado a los países en desarrollo, no se ha desarrollado con la participación plena de éstos. Desarrollar la propuesta dentro de la ONU permitiría que países como México tengan mayor voz y puedan beneficiarse más.

México lo sabe o lo sabía. Tanto así que, en dos declaraciones públicas hechas por la canciller, Alicia Bárcena, este año, el gobierno mexicano se pronunció a favor de desarrollar el mecanismo global de impuestos a multinacionales avalado por la ONU. La primera, el 5 de octubre en la intervención conjunta de México, Chile y Colombia. La segunda, el 20 de septiembre en el diálogo de alto nivel sobre financiamiento para el desarrollo de Nueva York.

Muchos se han preguntado por qué el gobierno mexicano al final decidió avalar el mecanismo de la OCDE y no el de la ONU. La razón es que Rogelio Ramírez de la O se dejó convencer de dos cosas. La primera es que la ONU no tiene capacidad para desarrollar el mecanismo. La segunda es que la OCDE tomará en cuenta los deseos de los países en vías de desarrollo.

Esto es una verdadera decepción. La ONU tiene experiencia en la implementación de acuerdos multilaterales en temas técnicamente complejos y políticamente sensibles. Y lo hace, intentando una participación igualitaria de todas las partes involucradas, a diferencia de la OCDE.

Es por eso que, hubo países latinoamericanos que a pesar de ser parte de la OCDE, votaron a favor de que la discusión se dé dentro de la ONU. Saben que, en el largo plazo, eso los beneficiará más. Tal fue el caso del gobierno de Gustavo Petro en Colombia y del gobierno de Gabriel Boric en Chile.

Este es un ejemplo más de cómo el gobierno de López Obrador falla en avanzar reformas fiscales que nos beneficien a todos. La SHCP debería meditar qué está sucediendo dentro de sus filas para que esto suceda.

Fuente: [I] SHCP (ene-jun 2018 y 2023). Recaudación de grandes contribuyentes del sector privado, sin PEMEX; [II] SHCP (ene-jun 2018 y 2023). Recaudación total.

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  • Viri Ríos
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  • Política pública con datos. Autora de @NoEsNormalLibro. Podcast #PoliticaYOtrosDatos. Enseño en @HarvardSummer. Harvard Ph.D. / Escribe todos los lunes su columna No es normal