(FRANCISCO MORALES V. REFORMA)
Ubicada en República de Argentina 28, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, la sede de la dependencia resguarda un proyecto muralístico monumental de Diego Rivera, desplegado en dos patios y tres niveles, así como obras de otros artistas.
El pasado 4 de agosto, se hizo oficial un acuerdo mediante el cual la SEP transfiere 150 millones de pesos de su presupuesto al Gobierno capitalino como entidad encargada de ejercer los recursos para los trabajos necesarios.
Esta primera fase, según consta en el documento publicado en el Diario Oficial de la Federación, incluye la realización de los anteproyectos y proyectos de restauración del inmueble y de la museografía, por lo que todavía no se han dado detalles específicos sobre el nuevo museo.
No obstante, el acuerdo establece que 1 millón 200 mil pesos de este presupuesto serán destinados para una intervención de los murales por parte del INBAL.
“En el proyecto del Museo Vivo del Muralismo, el INBAL tendrá intervención con la coordinación de la SEP para llevar a cabo la limpieza y restauración de la obra mural, localizada en el edificio sede de esa dependencia dentro del programa de conservación que realiza el INBAL a través de personal especializado del Centro Nacional de Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble (Cencropam)”, informó el instituto a este diario.
Aunque la intervención más reciente se realizó de octubre a diciembre del año pasado, la lista detallada de murales que habrá de atender el Cencropam da cuenta de la dimensión de la tarea que implica preservar este patrimonio.
Las obras de Rivera y sus ayudantes se ubican en los muros de los corredores y cubos de escaleras de dos inmuebles coloniales, el Convento de la Encarnación y la Aduana de Santo Domingo, que fueron anexados a la SEP por iniciativa de José Vasconcelos.
Entre 1923 y 1928, el muralista llevó a cabo proyectos distintos para los dos patios y tres niveles del recinto histórico, cada uno con una temática propia.
En el primer nivel del patio principal -o “del Trabajo”-, por ejemplo, se muestran diversas escenas que cuentan pasajes de la historia nacional a través de evocaciones de la Pasión de Cristo.
Por otro lado, en el tercer nivel del segundo patio, llamado “de Juárez” o “de las Fiestas”, el artista ilustró estrofas de tres corridos: La Balada de Zapata, La Revolución Agraria de 1910 y Así será la Revolución Proletaria.
Aunque existe unidad por tema y estilo en cada nivel, los murales de Rivera han sido divididos y catalogados por el INBAL y la SEP en 103 murales distintos, cada uno con su ficha, título y características propias.
Esta lista crece con dos murales de Jean Charlot, dos de Amado de la Cueva y el mural-escultura Ecuación en acero, que el artista Manuel Felguérez develó en el recinto en el año 2010.
Actualmente, este conjunto artístico puede visitarse de forma gratuita únicamente presentando una identificación oficial en la entrada de la sede de la SEP, por República de Argentina.
La museografía actual, que habrá de ser renovada a través del proyecto Museo Vivo del Muralismo, consta de fichas con el título individual de cada uno de los murales en los dos patios y los tres niveles.
Distribuidas a lo largo del espacio también se encuentran mamparas que ayudan a ubicar a algunos personajes históricos o a los modelos que Rivera usó para darles vida.
No obstante, como será el reto de la nueva museografía, no hay actualmente ningún elemento al exterior que ayude a comprender, de manera unificada, el discurso narrativo de cada uno de los niveles.
Hasta el momento, la sede cuenta con un museo de sitio que, en sólo tres salas, cuentan la historia del recinto en la época prehispánica, colonial y moderna, con un espacio interactivo dedicado a las obras murales, en el que los visitantes pueden, a través de una pantalla táctil, conocer a detalle algunos de sus componentes.
Según lo dispuesto en el acuerdo de reasignación de recursos de la SEP, la primera etapa del Museo Vivo del Muralismo incluye también una restauración del inmueble que deberá concluir en diciembre de este año.
El complejo de la dependencia cuenta además con un anexo construido entre 1921 y 1922, así como espacios con obras de David Alfaro Siqueiros y Roberto Montenegro, entre otros importantes artistas, que formarán parte de etapas subsecuentes de intervención.
Al momento, como se constató en un recorrido realizado por REFORMA, las obras no han comenzado y la visita a los murales todavía puede realizarse con normalidad.
La SEP no ha informado aún cuándo estará plenamente concluido el nuevo Museo Vivo del Muralismo, y no respondió a una solicitud de información al respecto por parte de este diario.
Presupuesto inicial
A realizarse este año, la primera etapa del proyecto Museo Vivo del Muralismo tiene un presupuesto de 150 millones de pesos y consta de varias etapas:
–Proyecto de restauración (anteproyecto y proyecto), así como propuesta de intervención, adecuación, restauración y conservación de elementos arquitectónicos: 8 millones 700 mil pesos.
–Museología, que incluye el anteproyecto y proyecto museográfico, estudios, propuestas de intervención, investigaciones, proyectos museográficos, propuestas de muebles y aditamentos de exhibición, propuesta de Iluminación y adecuación de áreas: 26 millones 696 mil pesos.
–Intervención de obra; restauración y adecuación: 46 millones 800 mil pesos.
–Intervención del INBAL: 1 millón 200 mil pesos.
–Supervisión externa: 3 millones 300 mil pesos.
–Equipamiento museográfico, luminarias, aire acondicionado, equipo de voz y datos, equipo de seguridad y vigilancia, control de acceso, muebles de exhibición, cancelerías de exhibición, muebles: 63 millones 303 mil pesos.
