(BELÉN SALDIVAR. EL ECONOMISTA)
Las nuevas fuentes de financiamiento para el “guardadito” del gobierno, es decir, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), serán otro blindaje más para las finanzas públicas del país, aseguró Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda Crédito Público (SHCP).
“A partir de este año, ya podrán utilizarse estas nuevas fuentes con reglas claras para su uso, blindando las finanzas contra imprevistos”, publicó el funcionario en redes sociales.
El martes por la tarde se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto en el cual se modifica la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, donde se agregan dos fuentes extra para nutrir al FEIP.
A partir de este año, además de ser nutrido por ingresos excedentes y el remanente de operación del Banco de México (en caso de haberlo), el FEIP también podrá financiarse a través de los ahorros que se obtengan respecto al costo financiero de la deuda, así como por aportaciones hechas por la SHCP consistentes en activos financieros.
El FEIP es un instrumento que el gobierno puede utilizar para compensar las disminuciones en la captación de ingresos establecidos en la Ley de Ingresos de la Federación, lo que ayuda a suavizar estos efectos negativos en las finanzas públicas y en la economía.
Durante la crisis por la pandemia del Covid-19, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador hizo uso del FEIP para amortiguar la caída de los ingresos públicos para solventar el gasto ante la crisis económica y sanitaria.
Si bien estas fuentes son adicionales, algunos analistas han señalado que siguen siendo insuficientes para poder regresar de manera más rápida el FEIP a los niveles observados previo a la pandemia del Covid-19.
“No hay garantías de que, de aprobarse esta iniciativa, se materialice la capitalización que requiere este fondo. Consideramos que la propuesta es insuficiente para lograr aumentar el capital del FEIP”, dijo en su momento Mariana Campos, directora general de México Evalúa.
Se volverá a nutrir
Anteriormente, Rodrigo Mariscal, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda, indicó que, con el mecanismo anterior de financiamiento del FEIP, se habría tardado alrededor de 11 años en poder nutrirlo a los niveles que se observaban antes.
En este sentido, apuntó que se necesita alrededor de 0.5% del PIB para volver a nutrir el fondo y así poder hacer frente a escenarios adversos.
La información disponible, hasta el primer trimestre de este año, mostró que los recursos que se han destinado al FEIP han mostrado un incremento anual de dos dígitos; sin embargo, aún quedan lejos de lo observado previo a la pandemia.
En el primer tercio del año, el FEIP sumó recursos por 47,820 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de 22% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
“El FEIP registró entradas por 7,316 millones de pesos, derivadas de la transferencia del Fondo Mexicano del Petróleo por 6,111 millones de pesos e ingresos por productos financieros por 1,205 millones de pesos. Por otra parte, se registraron salidas por 0.1 millones de pesos para el pago de honorarios al fiduciario. Se observó una variación cambiaria de menos 20 millones de pesos. Con lo anterior, el saldo del FEIP al primer trimestre del 2024 se ubicó en 47,820 millones de pesos”, detalló Hacienda en su reporte.
Sin embargo, aún queda por debajo de lo observado antes del Covid-19. En el primer trimestre del 2019, el saldo fue 87% mayor al reportado este año.
¿Habrá ahorros?
En el caso del costo financiero de la deuda, al menos hasta mayo se ha observado un subejercicio, es decir, se ha gastado menos de lo que se presupuestó en el periodo, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda.
Entre enero y mayo de este año, el gobierno destinó 391,884 millones de pesos al servicio de la deuda, lo que supone un aumento de 5.7% en comparación anual ante la permanencia de las altas tasas de interés en México y otros países.
Sin embargo, lo gastado es menor a lo que se tenía programado en 26,751 millones de pesos que, de continuar así hasta el cierre del año, podrían ser destinados al FEIP con las nuevas reglas.
“Ya nos aprobaron la reforma del FEIP (…) Actualmente tenemos un ahorro financiero sobre el programa (…) Estas dos nuevas fuentes se deben analizar al final del año para ver cuánto podemos depositar en el fondo. En este momento, tenemos que esperar a que se ejecute el año fiscal para ver, la última semana de diciembre, cuáles ahorros se suman del costo financiero u otros ahorros en otras líneas presupuestarias”, indicó en su momento Gabriel Yorio.
