(MARCO A.MARES. EL ECONOMISTA)
El Paquete Económico para el 2025, el primero que presenta la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, tiene un marcado perfil optimista.
A pesar del escaso margen del presupuesto, acotado por el compromiso de reducir el gasto, el peso del costo financiero de la deuda y el creciente compromiso de las pensiones, las proyecciones gubernamentales denotan entusiasmo.
Lo paradójico es que los datos de la economía muestran una notable tendencia de desaceleración, un mayor endeudamiento y un estrecho margen de maniobra presupuestal.
El Presupuesto de Egresos, la Ley de Ingresos y los Criterios Generales de Política Económica, marcan las proyecciones de lo que gastará e ingresará el gobierno y sus pronósticos en torno a las principales variables económicas.
El Paquete Económico marca el rumbo y define al gobierno de la primera Jefa del Ejecutivo de México.
Hay que subrayarlo. El ciclo sexenal enfrenta una marcada debilidad en las finanzas públicas del país y una notable desaceleración económica.
Por eso, se esperaba con especial atención el primer paquete económico de Sheinbaum.
Los rasgos más sobresalientes de la propuesta gubernamental son: proyecciones optimistas, prioridad a programas sociales, apoyo a Pemex, para el pago de sus deudas, y recorte generalizado en dependencias públicas para disminuir el déficit fiscal.
Viene un apretón presupuestal. Y se descarta una reforma fiscal. Al menos por el momento no se presentará, aunque la presidenta de México, reveló que si analizan la posibilidad.
A contracorriente de la mayoría de los analistas privados, que han revisado a la baja sus pronósticos de crecimiento económico a un promedio de 1%, la Secretaría de Hacienda, que encabeza Rogelio Ramírez de la O, proyecta para el 2025, una tasa de crecimiento económico que duplica las expectativas no oficiales.
En el Paquete Económico 2025, la Secretaría de Hacienda, estima:
- Crecimiento económico entre 2% y 3%;
- Déficit público ampliado del 3.9% del PIB (reducción desde casi el 6%);
- Ingresos por 8 billones de pesos;
- Gasto neto total de 9.2 billones de pesos: una caída del 1.9% entre 2024 y 2025; y
- Deuda pública de 51.4% del PIB el próximo año 2025.
Preocupan las elevadas proyecciones gubernamentales del crecimiento económico porque su incumplimiento llevaría a mayores niveles de déficit fiscal y deuda a los planteados.
La caída de 1.9% real en la propuesta de gasto, prioriza los programas sociales y recorta el gasto en 22 de las 26 secretarías y dependencias del gobierno.
Además del recorte en la inversión física y las aportaciones a los estados y municipios.
En contraste los programas sociales tendrán un aumento de 12.7 por ciento.
Las pensiones y el costo financiero de la deuda (el pago por intereses) representan el 72% de los ingresos presupuestarios.
El gasto en pensiones contributivas y no contributivas se prevé en 2.15 billones de pesos.
De ese gran total 1 billón 637 mil millones de pesos serán para las pensiones contributivas (las del IMSS e Issste, por ejemplo) y 483 mil 427 millones de pesos serán para la pensión universal de los adultos mayores (no contributiva).
Las pensiones representan 32% de todo el gasto programable que proyecta Hacienda para el 2025.
En consecuencia, el gobierno destinará uno de cada tres pesos del gasto programable a pensiones.
Los principales rubros a los que se destinará el presupuesto son pensiones y pago de la deuda.
Se sacrifica al presupuesto para proveer bienes y servicios a la población como educación, salud, e inversión física.
Luego de la revisión a la baja de la perspectiva sobre la cruda mexicana por parte de Moody´s, sería muy conveniente que en el gobierno, en lugar de enfadarse y reclamar, pusieran atención en lo que le preocupa a quienes llevan el registro de la capacidad de pago del país.
Es claro que a las agencias calificadoras, a los inversionistas, a los empresarios en general y a nuestros socios comerciales, les preocupa el cambio institucional que se está llevando a cabo en México, con la Reforma Judicial y la eventual desaparición de los órganos autónomos.
En el equipo de gobierno de Claudia Sheinbaum, aunque públicamente no lo reconozcan, seguramente están haciendo las evaluaciones correspondientes.
Y como ha sido evidente, hay quienes proponen realizar una reforma fiscal, para superar las dudas en torno a la viabilidad de las finanzas públicas.
Ojalá que se tomen las mejores decisiones. Pero que conste. Es una esperanza. Al tiempo.