Para México y sus desigualdades: los resultados de la Enigh 2024

(GRACIELA MÁRQUEZ COLÍN. MILENIO DIARIO)

  La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (Enigh) 2024 nos importa a todas y todos. Más que estadísticas de contabilidad en los hogares, esta encuesta contiene datos estratégicos que permiten conocer mejor los patrones de desigualdad y acceso a derechos básicos. Es información de interés público que vale la pena conocer y examinar a profundidad.

¿Qué ingreso recibieron regularmente los hogares en México en 2024? De acuerdo con los resultados de la Enigh 2024, el monto llegó a 77 mil 864 pesos, cifra que corresponde a lo que se denomina ingreso corriente promedio trimestral (ICPT) de los hogares. El principal componente del ICPT fueron los ingresos por trabajo, que aportaron 51 mil 99 pesos, equivalentes a dos terceras partes del total, mientras que las transferencias contribuyeron con 17.7 por ciento. Si comparamos con la edición 2022 de la Enigh, el crecimiento del ICPT fue de 10.6 por ciento.

Por su parte, el gasto promedio de los hogares aumentó casi 8 por ciento, al ubicarse en 47 mil 674 pesos, que corresponden a lo que se reporta como el gasto corriente monetario promedio trimestral (GCMPT). Sus dos componentes principales son alimentos, bebidas y tabaco y transporte y comunicaciones, los cuales, en conjunto, constituyen más de la mitad del GCMPT.

Sin embargo, al ser promedios para todo el país, las cifras agregadas de ingreso y gasto de los hogares ofrecen grandes trazos de lo captado por la Enigh 2024, pero no necesariamente las pinceladas más finas. La composición de los hogares, su ubicación geográfica y las características de las personas que los integran imprimen diferencias que son relevantes para entender mejor la complejidad y retos de las condiciones socioeconómicas de México y sus desigualdades. A continuación algunos ejemplos con un mayor grado de granularidad, justo para ubicar los contrastes y desigualdades de la realidad nacional.

En 2024, por cada peso de ingreso de los hogares en localidades urbanas (mayores a 2 mil 500 habitantes), los hogares de localidades rurales (de menos de 2 mil 500 habitantes) recibieron 56 centavos. Es decir, mientras que en el ámbito urbano el ICPT fue de 85 mil 550 pesos, en el rural fue de 48 mil 4. Si nos enfocamos en entidades, Nuevo León, Ciudad de México y Baja California Sur se ubicaron en los extremos del promedio nacional del ICPT con los niveles más altos, mientras que Chiapas, Guerrero y Oaxaca reportaron los más bajos. De ello resulta que el ingreso promedio de los hogares de Nuevo León (117 mil 34 pesos) fue 2.8 veces el de Chiapas (41 mil 84).

Con la información que brinda la Enigh 2024 sobre las personas perceptoras de ingreso, podemos referirnos también a las diferencias entre mujeres y hombres. En promedio, el ingreso de las perceptoras fue 34.2 por ciento menor al de los hombres, situación que prevalece sin importar la agrupación que utilicemos: edad, escolaridad, número de hijos, autoadscripción indígena o afrodescendiente, hablante de lengua indígena o con alguna discapacidad. Además, con un ingreso monetario promedio trimestral de 36 mil 47 pesos, los perceptores aumentaron su ingreso de manera consistente hasta los 49 años; en cambio, las mujeres aumentaron su ingreso solo hasta los 39. Es decir, los hombres ingresan más recursos por más tiempo.

La escolaridad también juega un papel relevante, ya que el ingreso promedio trimestral de las personas perceptoras fue más alto al aumentar su nivel de estudios, lo cual parece ser lógico como parte de un retorno positivo a la educación. El ingreso de las personas perceptoras sin estudios, con preescolar o primaria incompleta fue de 16 mil 36 pesos y de 94 mil 752 pesos para personas con posgrado (completo o incompleto). Al desagregar por género, la mayor brecha se encuentra en el nivel más avanzado: por cada peso que recibieron de ingreso los hombres perceptores con estudios de posgrado, las mujeres con ese mismo nivel de escolaridad solo recibieron 68 centavos.

Conforme a lo reportado en la Enigh 2024, otro ángulo posible para observar la desigualdad entre hombres y mujeres es la jefatura del hogar. Los hogares con jefatura del hogar femenina reportaron un ICPT menor en 12.4 por ciento respecto a los hogares con una jefatura masculina. Este resultado es consistente con lo descrito en los párrafos anteriores sobre el comportamiento de los ingresos de las perceptoras bajo distintas agrupaciones.

Es imposible agotar en estas líneas las temáticas de la Enigh 2024. En el Inegi sabemos que la riqueza de los datos recabados se multiplica con cada persona que los consulta, por eso invito a las personas lectoras a consultar los datos en la web del instituto.

LUIS M. MORALES