(ALICIA SAOLGADO. CUENTA CORRIENTE. EXCÉLSIOR)
Cuando no hay explicaciones claras, las quejas aumentan. Es el caso de la publicación realizada por la Secretaría de Economía, de Marcelo Ebrard, el pasado 3 de junio, que sujeta al “requisito de aviso automático de exportación” a 30 productos a partir de este mes, bajo el argumento pomposo de que “los cambios de paradigma en el comercio internacional, así como la irrupción de nuevos patrones de suministro en las cadenas globales de valor, hacen indispensable contar con mecanismos de monitoreo más oportunos y precisos de las operaciones de comercio exterior, particularmente en lo que respecta a las exportaciones”.Play Video
Si fuera el caso, serían todos los productos de exportación, pero junto a la cerveza de malta o el tequila se incluyen turbinas de avión, plata en bruto (en su estado natural y para ser procesada), motores de encendido por chispa, bombas o compresores de aire, pantallas planas, todo tipo de partes de partes de hardware para procesamiento de datos, memorias, tarjetas de software, cable de fibra óptica, dispositivos médicos de alta especialidad, convertidores eléctricos de alta tensión, etcétera.
No se trata de nuestro tequila o la cerveza, sino de componentes que normalmente se utilizan en la maquila de exportación de partes de avión, equipos y partes industriales de diversa índole y potencia, automotrices y manufactura industrial de alta especificación y, aunque en principio parece que la voz la levanta la industria maquiladora, el tema creció en la mayor parte de las empresas que se han instalado en los parques industriales de Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Nuevo León, Chihuahua y Baja California, principalmente.
Evidentemente, la medida no fue consultada y no se entiende el proceso de aviso previo, y se ha llegado a interpretar como la posibilidad de que se fijen “cupos de comercio exterior” en materia de exportación para “regular las posiciones deficitarias o superavitarias” con Estados Unidos. ¡Suena a disparate!, creo que es algo que se produce por el efecto de la desinformación, pues nadie del sistema de comercio exterior privado, sea en CCE, Comce, Anierm, Concamin y menos en las cámaras y asociaciones industriales tenían en la mira que, a partir del 4 de junio, para cada pedimento de importación de la lista de artículos, tenían que obtener un aviso automático de exportación y registrarlo en Economía en el SNICE.
Aunque sea digital es un trámite adicional repetido, pues el pedimento tiene la misma información que se solicita ahora, pero con una diferencia: la Dirección General de Facilitación Comercial y de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía devuelve el aviso automático con la fracción arancelaria de la TIGIE que se valide y lo hará dentro de los 10 días hábiles posteriores a la recepción de la solicitud de obtención del aviso previo. ¡Sí es enredado!
A según la intención, dado que México cuenta con 14 acuerdos comerciales con 50 países, y ante el agotamiento del modelo tradicional de globalización y la transición hacia un modelo basado en ventajas estratégicas —más que en ventajas comparativas—, se considera necesario generar y analizar información detallada sobre los flujos de exportación de México hacia sus socios comerciales para identificar oportunidades de relocalización y reindustrialización del país reduciendo la dependencia de insumos externos para producirlos en México. Esto va a crecer.
