(ANA KAREN GARCÍA. EL ECONOMISTA)
La pobreza laboral en México anotó, por segundo trimestre consecutivo, un mínimo histórico desde que se tienen registros.
Durante el periodo abril-junio del 2024 se registró que el 35% de la población se encontraba en pobreza laboral, de acuerdo con la serie histórica del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).
La pobreza laboral refleja la situación en la que los ingresos provenientes del trabajo no son suficientes para costear la canasta alimentaria de los integrantes del hogar.
El resultado de la pobreza laboral implicó una contracción de 2.8 puntos porcentuales en comparación con el nivel registrado durante el mismo periodo del año pasado (cuando se encontraba en 37.8 por ciento).
Destacó que la pobreza laboral bajó tanto en regiones urbanas como en regiones rurales, aunque en éstas últimas se mentiene en niveles significativamente altos.
En este segundo trimestre del año, la pobreza laboral en zonas urbanas fue de 30.9%, un nivel tres puntos menor que el 33.9% registrado hace un año. Por su parte, en zonas rurales bajó a 47.6% de un 50.2% en el que se encontraba.
La caída en los niveles de pobreza laboral en México estuvo alineada con el ingreso de 805,200 personas al mercado laboral durante este periodo.También influyó el incremento interanual de 8.9% que registró el ingreso laboral real per cápita.
Estos dos factores reflejan que más mexicanos ingresaron al mercado laboral y que, en conjunto, sus sueldos, salarios y prestaciones también mejoraron en los últimos 12 meses.
Pobreza laboral incrementó casi en todo el país
De las 32 entidades federativas que tiene México, 27 reportaron bajas en los niveles de pobreza laboral y sólo cinco reportaron alzas en este indicador.
Los estados en los que creció la población que no puede costear la canasta alimentaria con su sueldo fueron: Jalisco, Colima, Guanajuato, San Luis Potosí y Tabasco.
En contraste las entidades donde la pobreza laboral cedió con mayor fuerza fueron: Durango,Querétaro, Yucatán, Chihuahua y Tlaxcala.
Pese a las mejoras en materia laboral que presenta este indicador, todavía existen grandes retos, uno de los más grandes es la informalidad laboral. Al menos, la mitad de los trabajadores en México se ocupan bajo algún esquema o en una unidad informal.
