(JUDITH SANTIAGO. EL ECONOMISTA)
”¡No nos dejen solos!”, fue el llamado urgente del presidente entrante del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Jorge Esteve Recolons, al Gobierno Federal, ante la creciente preocupación por la inseguridad que afecta desde al sector agroalimentario mexicano.
“El campo es especialmente vulnerable a la inseguridad… Francamente estamos muy preocupados, pero también, hemos visto un cambio de estrategia del Gobierno. Estos últimos cuatro meses muestran señales de que podemos ganar la batalla por la paz en México. ¡No nos dejen solos!”, solicitó.
En la ceremonia de la toma de protesta, a la que acudió el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, aseguró que en los recorridos y en las pláticas que ha tenido con empresarios del campo por todo el país, ha sido testigo del preocupante aumento de la inseguridad, el crimen y la violencia en la última década.
En su primer discurso al frente del Consejo Nacional Agropecuario para el periodo 2025-2027, Esteve Recolons destacó la relevancia del sector agroalimentario en la economía mexicana, pues aporta el 9.5% del Producto Interno Bruto (PIB), genera el 12% del empleo en el país y representa el 8.7% de las exportaciones nacionales, solo superado por las industrias automotriz y manufacturera.
Además, enfatizó que México se posiciona como el undécimo productor y el noveno exportador de alimentos a nivel mundial y genera más divisas que las exportaciones petroleras y el turismo.
México, socio irremplazable en el T-MEC
Jorge Esteve habló de los retos en la industria y destacó que a pesar de las “amenazas” comerciales por parte del gobierno de Estados Unidos, México es un socio “irremplazable” en la región.
“Tenemos claro que somos socios indispensables, imprescindibles e irremplazables, para Estados Unidos y de este reto vamos a salir fortalecidos”, consideró.
Subrayó que el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) significa “competencia sin aranceles y fronteras abiertas”.
Por lo que desde el CNA, más que “preocupados” por las amenazas arancelarias de Estados Unidos están “ocupados” por construir un buen futuro en la relación comercial trilateral, incluyendo a Canadá.
Explicó que aunque México exporta a 160 países, Estados Unidos concentra más del 80% de las mismas.
Además, México es el principal proveedor de alimentos para Estados Unidos, provee el 70% de las hortalizas y más del 50% de las frutas que consumen las familias estadounidenses.
Destacó que la relación comercial no es desigual, ya que México es el mayor importador de maíz de Estados Unidos, así como también de oleaginosas, lácteos y productos cárnicos.
Sobre los retos para la industria destacó que el cambio climático sigue causando un impacto negativo en el campo, por lo que el país necesita prepararse para enfrentarlos.
“No tengo duda que en el mundo, nuestra generación verá cosechas fallidas en gran escala que pondrán a prueba nuestra seguridad alimentaria y nos tenemos que preparar para minimizar el impacto para la región y por lo tanto para México”, enfatizó.
Por lo que consideró que una de las principales herramientas para aumentar la resiliencia del sector es la tecnificación del campo y la infraestructura, ya que permitirán hacer un uso más eficiente del agua.
El 75% del agua consumida en el país se destina a la producción de alimentos, por lo que optimizar su uso es fundamental para garantizar la sostenibilidad del sector agroalimentario y la seguridad alimentaria.
Igualmente, destacó la necesidad de contar con más apoyos financieros para apoyar al campo mexicano.
“No estamos pidiendo subsidios, pero sí estamos pidiendo un marco regulatorio ejemplar que dé certidumbre a los intermediarios financieros para apoyar al agro, incluyendo préstamos a largo plazo para tecnificar el riego”, dijo.
Respaldo a Plan México
El nuevo presidente del CNA ofreció el respaldo del sector agroalimentario para impulsar el Plan México, que entre otros puntos, busca colocar al país en las primeras 10 economías del mundo.
Los principales frentes que impulsarán son la sustitución de importaciones de Asia, el programa Hecho en México, así como el aumento de la producción en el Sur – Sureste
Además de aumentar la eficiencia en la comercialización entre compradores y productores, en el fortalecimiento de la banca de desarrollo para incrementar el crédito al campo, así como de importaciones e impulso de la integración del continente.
“Estamos conscientes de que el campo es crítico e indispensable para llegar a ser la décima economía del mundo, y no tenemos duda de que el Plan resultará en la reducción de la pobreza, de la desigualdad o prosperidad compartida”, anotó.

Foto Rosario Servin.