Refinerías suman 2 décadas de pérdidas

(EVERARDO MARTÍNEZ. EL UNIVERSAL)

Las seis refinerías de Petróleos Mexicanos (Pemex) que operan actualmente en el país lo hacen con pérdidas desde 2002, año a partir del cual hay cifras disponibles, de acuerdo con sus estados financieros dictaminados.

Durante todos esos años, el segmento de negocio de Pemex Refinación, como se conocía entre 2011 y 2014, y posteriormente Pemex Transformación Industrial (PTRI), de 2015 a la fecha, acumula pérdidas por 3 billones 77 millones de pesos, descontando la inflación.

La cantidad equivalente a lo que el gobierno federal invierte cada año en materia de gasto social, inversión física y salarios para los sectores de educación, seguridad, salud, medio ambiente, y también a los recursos que se han ejercido en la construcción de la refinería de Dos Bocas, con un sobrecosto de más de 100%, el Tren Maya, con un aumento en el gasto de más de 300%, e incluso un Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco, con todo y el sobrecosto de 80% reportado hasta el final del sexenio pasado.

Problema añejo

Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados Consultoría Energética, explicó que originalmente todas las refinerías del país se configuraron para procesar crudo ligero; sin embargo, los desarrollos de extracción se han conformado más con petróleo pesado, incluyendo al megayacimiento Cantarell, lo que termina generando más combustóleo, un residuo más barato que el crudo y más contaminante.

“El problema de que la petrolera esté reportando pérdidas desde entonces es que el área de refinación ha sido un monopolio en el cual Pemex no ha invertido para ser más eficiente, al no tener competencia”, dijo.

Una solución a los problemas que enfrenta el Sistema Nacional de Refinación podría ser permitir que el sector privado participe en esa actividad, ya sea para abrir nuevas instalaciones o para que tomen las que tiene Pemex, e invertir en ellas cantidades millonarias con las que la petrolera no cuenta, agregó.

“Se calcula que cada una requiere inversiones por 2 mil millones de dólares para su reconfiguración, y sólo así podría ser eficiente el sistema, en vías a la transición energética a energías limpias”, dijo Labardini.De 2002 a 2012 Pemex reporta esta actividad solo como refinación; de 2011 a 2014 son resultados de Pemex refinación (PR); y de 2015 a 2023 corresponde a los resultados de Pemex Transformación Industrial (PTI). fUENTE: Elaboración propia con información de Pemex.

De 2002 a 2012 Pemex reporta esta actividad solo como refinación; de 2011 a 2014 son resultados de Pemex refinación (PR); y de 2015 a 2023 corresponde a los resultados de Pemex Transformación Industrial (PTI). fUENTE: Elaboración propia con información de Pemex.

Urge diagnóstico

Las seis refinerías que operan a la fecha en México se construyeron entre 1914 y 1979. Como argumento para impulsar la construcción de la planta de Dos Bocas, Tabasco, durante su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que desde el gobierno de José López Portillo (1976-1982) no se ha invertido en la actividad.

Abril Moreno, experta del sector energético en la consultora Perceptia 21, dijo que, si bien no se edificaron nuevas instalaciones, entre 1982 y 2018 los gobiernos también realizaron inversiones en el fortalecimiento del SNR.

“La problemática es que, por más que le pongas dinero, como ha sido en este gobierno, si el sector no es eficiente, nunca va a dar resultados. Ahora que la oposición tiene estas propuestas de hacer algo en este sector, hay que tomarlo en serio”, afirmó.

“Pero no hay que ser tan drásticos. Sí evaluar una situación real, con la información a detalle que tiene solamente el gobierno y que no hace pública sobre cómo están los fierros, los trabajadores, los rendimientos de cada instalación, y a partir de ese análisis evaluar qué hacer”, agregó.

De seguir así, se van a seguir registrando pérdidas por años, mientras en otros países avanzan en la transición a energías limpias, comentó Moreno.

Voluntad política

“Hay que ser sensatos. Cerrar las refinerías no es una opción por varios aspectos, siendo el primero que, al importar más, dependes más del mercado internacional, lo que genera más gasto en subsidios y alza en precios. Pero tampoco debe seguir así”, dijo Fluvio Ruiz Alarcón, exconsejero independiente de Pemex.

“Hay que invertir en catalizadores para reducir la contaminación, evaluar si es necesario cambiar la dieta de las refinerías e importar crudo ligero, que es el que ocupan. Hay que evaluar también si es necesaria la participación de privados en regiones donde Pemex es menos competitivo en refinación, y también trabajar en contener la demanda, impulsando el transporte masivo eléctrico”.

El problema ya está, sólo falta voluntad política, que la sociedad esté informada y tomar decisiones inteligentes, afirmó Ruiz Alarcón.