México tiene uno de los niveles más bajos en Latinoamérica en participación laboral femenina donde cerca de 29 millones de mujeres no participan en el mercado laboral y de ellas más de 19 millones se dedican a cuidados en el hogar.
Con solo 23.6 millones de mujeres ocupadas de 52.8 millones mayores de 15 años a principios de 2023, México enfrenta uno de los niveles más bajos de participación laboral femenina en la región.
Es decir, alrededor de 29.2 millones de mujeres estaban desocupadas o sin participar en el mercado laboral. Si el 40 % de las mujeres que no están ocupadas entraran a un trabajo con un ingreso mensual de $6 000 pesos, el PIB se incrementaría aproximadamente en un 27 %, sin contar los efectos indirectos.
“La baja participación laboral femenina contribuye a la desigualdad de ingresos y limita el desarrollo económico del país.”, advierte el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY)
De acuerdo al reporte Movilidad Laboral elaborado por el CEEY en el maro del Dia Internacional del Trabajo, si las mujeres participaran en el mercado laboral en la misma proporción que los hombres, el PIB se incrementaría un 27 % aproximadamente.
El documento explica que de acuerdo con estimaciones recientes, la incorporación de las mujeres a la fuerza laboral podría aumentar el PIB alrededor del 35 % en países con una baja participación laboral femenina debido a la entrada de más trabajadoras, pero también al efecto de mayor diversidad de género.
Eso sin contar que también se incrementarían la productividad y los ingresos de los hogares. Dado que la participación laboral femenina es más baja para las familias de menores ingresos, la desigualdad por ingresos se reduciría al incrementar la participación laboral de las mujeres.
Por estas razones—agrega–, la incorporación de más mujeres al mercado laboral tendría múltiples beneficios para la economía y la sociedad en su conjunto.
DISCRIMINACION POR TONO DE PIEL
El reporte también registra que persisten problemas de discriminación en el acceso al trabajo para las mujeres pues entre más claro es su tonalidad de piel mejores posibilidades de acceso a una fuente de trabajo y mejor movilidad social tendrán.
Este reporte del CEEY recurre a investigaciones que sean realizado sobre la importancia del tono de piel en la movilidad socioeconómica y se ha comprobado que en todas las regiones de México “un tono de piel más claro otorga ventaja en términos de movilidad social ascendente”.
Detalla que si bien el fenómeno de la discriminación en México está presente en toda la población, existe una mayor discriminación hacia las mujeres, donde el rol del estado civil y la discriminación por tono de piel en el mercado laboral son determinantes en el acceso al trabajo y la movilidad social.}
En esta investigación se enviaron 8 000 currículums (CV) a vacantes de empleo en la Ciudad de México que eran muy similares y solo se les cambiaba el estado civil y la fotografía incluida (a cada anuncio se enviaron cuatro fotografías de hombres y cuatro fotografías de mujeres, y cada fotografía solamente es diferente por el tono de piel).
La variable de interés es si la empresa está interesada en ese perfil de CV. Dado que los CV son muy similares, no deberían existir diferencias en la tasa de respuesta de las empresas.
Sin embargo, el estudio señala que las mujeres solteras recibieron 16 llamadas por cada 100, en comparación con las mujeres casadas, que recibieron 13 llamadas por cada 100; mientras que para los hombres no se discernió ningún efecto.
Además, también se encontró que las mujeres de tono de piel moreno oscuro fueron discriminadas en comparación con las mujeres de tono de piel claro.
Para los hombres, el efecto es más pequeño que en las mujeres, y no pueden distinguirse estadísticamente diferencias.
Por otra parte, las mujeres con tono de piel medio y oscuro tienen un menor grado de movilidad social que las mujeres con tono de piel claro, en comparación con el caso de los hombres, en los que esta penalización solo ocurre para los tonos de piel más oscuros.