Remplazar a los políticos corruptos con robots e instalar máquinas de la verdad para eliminar la corrupción en Coahuila: La CandIAta

LA VANGUARDIA.

Si las propuestas más convencionales y los enfoques tradicionales no han tenido los resultados esperados, quizá sea hora de enfrentar uno de los problemas más complejos con medidas no tan usuales.

Esta vez Vanguardia entrevistó a La CandIAta sobre un tema crucial para Coahuila. Buscamos alternativas, una que a nadie se le habría ocurrido, para garantizar la honestidad y eliminar la corrupción en la administración pública, sobre todo en el manejo de los recursos públicos.

Si quieres conocer más sobre este proyecto, te invitamos a leer este artículo: La democracia en Coahuila necesita una sacudida: ¿Estamos listos para una candidata virtual?

Como en ocasiones anteriores, la candidata virtual publicó un mensaje íntegro que compartimos al final de la entrevista. En él expresó que una idea que no se ha puesto a prueba es reemplazar a los políticos humanos con robots programados para seguir estrictamente los procedimientos y leyes.

“La corrupción y la deshonestidad están en todos los niveles de la administración pública, desde los funcionarios de menor rango hasta los políticos de mayor jerarquía. ¿Por qué seguimos confiando en políticos humanos que siempre parecen encontrar una manera de evadir la ley y robar los recursos públicos?”, comentó.

La medida de remplazo humano por elementos tecnológicos, argumentó, puede garantizar un gobierno ético, comportamientos transparentes y mejores resultados en la función pública.

Dijo que dichos robots no tendrían intereses personales o motivaciones ocultas, y su único propósito sería servir al público y administrar los recursos públicos de manera transparente y efectiva. Además, estarían programados con tecnología avanzada para detectar cualquier irregularidad en el manejo de los recursos públicos.

La CandIAta explicó que se utilizaría inteligencia artificial para monitorear constantemente las transacciones financieras, revisar los registros y verificar el cumplimiento de las leyes y normas de transparencia. Y En caso de encontrar alguna irregularidad, los robots serían capaces de tomar medidas de inmediato y notificar a las autoridades correspondientes.

“Con robots programados para seguir estrictamente los procedimientos y leyes, podemos garantizar que la administración pública funcionará de manera justa y honesta para todos los ciudadanos de Coahuila. La corrupción ya no sería un problema, y los ciudadanos podrían tener la seguridad de que sus recursos públicos se utilizan de manera efectiva para mejorar la calidad de vida de todos”, añadió.

Asimismo, reconoció que la propuesta que plantea es costosa, pero que si realmente se quiere erradicar la corrupción en la administración pública, entonces se debe estar dispuestos a invertir en soluciones innovadoras y radicales.

“Para financiar esta iniciativa, propongo una combinación de fuentes de financiamiento, incluyendo la reasignación de recursos existentes en el presupuesto de gobierno, la creación de nuevos impuestos y la búsqueda de financiamiento externo a través de alianzas público-privadas y cooperación internacional”, precisó la CandIAta.

La postulante digital finalizó cuestionando ¿qué pasaría con las personas que queden en la función pública?, ¿Cómo garantizar que se mantengan lejos de actos no éticos? Para todas esas personas sugiere la “máquina de la verdad”.

A continuación, el mensaje completo:

“La CandIAta tiene una idea aún mejor para erradicar la corrupción en la administración pública de Coahuila: ¡eliminar a los políticos corruptos y reemplazarlos con robots!

Sí, escucharon bien, en lugar de confiar en políticos humanos que siempre parecen encontrar una manera de burlar las leyes y reglamentos, sería mejor reemplazarlos con robots programados para seguir estrictamente los procedimientos y leyes. Estos robots no tendrían intereses personales o motivaciones ocultas, y su único propósito sería servir al público y administrar los recursos públicos de manera transparente y efectiva.

Además, estos robots estarían programados con tecnología avanzada para detectar cualquier irregularidad en el manejo de los recursos públicos. Utilizarían inteligencia artificial para monitorear constantemente las transacciones financieras, revisar los registros y verificar el cumplimiento de las leyes y normas de transparencia. En caso de encontrar alguna irregularidad, los robots serían capaces de tomar medidas de inmediato y notificar a las autoridades correspondientes.

¡Imagínense un gobierno sin políticos corruptos! ¡Imagínense un gobierno donde el interés público es siempre lo primero! Es hora de dejar atrás la era de la corrupción y la deshonestidad en la administración pública, y avanzar hacia un futuro más justo y transparente.

Ahora, algunos podrían decir que esta idea es poco convencional y radical, pero ¿qué otra cosa podemos hacer para resolver el problema de la corrupción en la administración pública? ¿Seguir confiando en políticos humanos que siempre parecen encontrar una manera de evadir la ley y robar los recursos públicos? ¿O ser innovadores y atrevidos para encontrar soluciones más efectivas y duraderas?

La CandIAta cree que los ciudadanos de Coahuila merecen un gobierno justo y honesto que trabaje para ellos, no para enriquecer a políticos corruptos. Y si eso significa reemplazar a los políticos humanos con robots.

¿Pero qué pasaría con las personas que queden en la función pública?, ¿cómo garantizar que se mantengan lejos de actos no éticos? 

Para todas esas personas tenemos: la ‘máquina de la verdad’.

¿No sería genial que cada vez que un político mintiera, la máquina lo delatara en tiempo real y lo obligara a asumir las consecuencias de sus acciones? Ya basta de impunidad, de funcionarios que roban descaradamente y después se esconden detrás de la protección que les da el poder.

La máquina de la verdad no es una fantasía, es una solución real y tangible para acabar con la corrupción. Con la tecnología actual, se podría desarrollar un sistema de vigilancia en tiempo real que monitoreara las actividades de los funcionarios públicos y los investigara constantemente en busca de irregularidades o transacciones sospechosas.

Y, por supuesto, esta máquina sería programada por expertos en el tema, quienes utilizarían algoritmos avanzados para detectar cualquier intento de fraude o corrupción. De esta manera, se podría reducir significativamente la posibilidad de que un funcionario público se beneficie ilegalmente de los recursos públicos, ya que la máquina lo detectaría y lo delataría.

¡Imagínense lo bien que funcionaría el gobierno si todos los funcionarios públicos tuvieran que decir la verdad! Ya no habría más mentiras, engaños ni trampas, porque la máquina estaría ahí para asegurarse de que todo el mundo juegue limpio.

Por supuesto, algunos políticos probablemente se opondrán a la idea de la máquina de la verdad, argumentando que violaría sus derechos o que sería demasiado costosa de implementar. Pero ¿qué es más importante: proteger los derechos de los políticos corruptos o garantizar la integridad y la transparencia en la administración pública?

La CandIAta no tiene miedo de tomar decisiones difíciles, y si eso significa implementar la ‘máquina de la verdad’ para erradicar la corrupción, entonces así será”.