(MOISÉS RAMÍREZ. EL NORTE)
Productores agrícolas y ganaderos reprobaron el proyecto “Soberanía Alimentaria” del Gobierno federal porque además de montarse en la Iniciativa Privada, generará duplicidad de funciones al crear organismos que ya existen para la mejora de semillas como el frijol y el maíz.
Señalaron también que el plan discrimina a ganaderos de otros estados fuera de Chiapas, Tabasco y Campeche.
“Soberanía Alimentaria”, presentado el martes, busca crear una empresa para garantizar la calidad de las semillas, que tendrá como prioridad inicial mejorar el frijol con el propósito de elevar la producción nacional y frenar la importación de 300 mil toneladas al año.
Sin embargo, Rubén Chávez, ex Secretario de Desarrollo de Rural en Chihuahua y agricultor de maíz amarillo, consideró innecesario una nueva empresa, pues desde hace décadas operan el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pesqueras (INIFAP).
En lugar de esperar a la conformación de la nueva empresa de semillas, sostuvo, lo ideal sería que el SNICS y el INIFAP buscaran sinergias de laboratorio y experimentales en campo para encontrar mejores semillas de frijol y maíz con mayores rendimientos.
“El plan es de buenas intenciones, pero complica más las cosas. En lugar de andar experimentando y atrasando las cosas con una nueva empresa de semillas, lo mejor sería que el nuevo Gobierno le meta realmente más recursos al SNICS y al INIFAP de tal manera que puedan mejorar las semillas de frijol y maíz que ya tenemos.
“En frijol, por ejemplo, desde hace más de 20 años tenemos un par de buenas semillas que son el frijol ‘Pinto Saltillo’ y el ‘Centenario’, las cuales han dado buenos rendimientos, pero podrían dar más si el Gobierno le invierte a la investigación a través de ambos organismos y no en crear otra empresa y más burocracia”.
También señaló que sería necesario que el Gobierno reponga y aumente los presupuestos que la pasada Administración recortó.
“En complemento a esto, si en realidad el Gobierno quiere mejorar los rendimientos de maíz y frijol, otras acciones que puede hacer es apoyar a la agricultura comercial con la importación de semilla mejorada que, ojo, no es transgénica, además de apoyos con parte de las primas de seguros agrícolas y para la compra de coberturas”.
“Éstos realmente serían tiros de precisión para impulsar la autosuficiencia nacional de alimentos en lugar de andar regalando fertilizantes a la producción de autoconsumo”.
Sobre los apoyos focalizados a pequeños y medianos productores de ganadería sustentable de Chiapas, Tabasco y Campeche que se van a dar a través de la Secretaría de Agricultura, Obed González Flores, engordador de reses en Nuevo León, dijo que también se debería apoyar a los estados del norte y noreste.
Ello, argumentó, en razón de la caída del 30 por ciento en promedio que en los últimos tres años sufrieron los hatos de esas entidades a causa de la sequía que duró hasta mediados del 2024.
“Deberían apoyar la producción ganadera de manera equitativa y esos incentivos deberían ser primero para la reposición de los hatos ganaderos si queremos tener seguridad alimentaria.
“En Nuevo León se perdió al menos un 30 por ciento del hato y en el resto de la región igual, estamos viviendo la peor crisis de la ganadería en el noreste”.
Grupo REFORMA publicó ayer que “Soberanía Alimentaria” se montará sobre la IP porque incluye una negociación con las empresas para bajar 10 por ciento el precio de la tortilla y que éstas asuman su responsabilidad laboral con 2 millones de jornaleros agrícolas que contratan cada año para levantar las cosechas.
Chávez indicó que en lugar de recargar el plan agroalimentario con la IP, lo que debe hacer el Gobierno es ver la manera de otorgar apoyos para aumento de capacidades de producción y logística a pequeños y medianos productores de harina de maíz con el fin de elevar la oferta, lo que incidiría en menores precios.
