Rinde frutos apuesta de GM a los imanes de tierras raras

(JON EMONT Y CHRISTOPHER OTTS. THE WALL STREET JOURNAL)

Nueva York, Estados Unidos.- La semana pasada, China introdujo nuevas restricciones draconianas a las exportaciones de imanes de tierras raras, un recordatorio de su poder para trastornar las cadenas de suministro globales y provocar que los fabricantes estadounidenses, incluyendo las armadoras, detengan la producción.

Las empresas automotrices estadounidenses tienen mucho tiempo de depender de China para obtener los imanes, esenciales para fabricar todo desde motores eléctricos hasta faros y limpiaparabrisas.

Pero hoy, un fabricante automotriz, General Motors, tiene menos motivos para preocuparse.
En el 2021, GM realizó la audaz apuesta de invertir en la producción de imanes de tierras raras en EU, como parte de un esfuerzo más amplio por reducir su dependencia de China para piezas, componentes y materiales. Como resultado, en los próximos meses, GM se convertirá en la única armadora estadounidense con un gran suministro directo de imanes de tierras raras fabricados en EU desde múltiples fábricas.

Ha sido una apuesta arriesgada. GM tuvo que comprometerse a acuerdos de compra a largo plazo con proveedores nuevos, en algunos casos relativamente no probados, cuyos imanes son más caros que los chinos.

En una industria automotriz que exprime hasta todo costo adicional, pagar precios más altos puede ser una gran desventaja, especialmente si EU y China llegan a un acuerdo comercial que resulte en un flujo más libre de tierras raras chinas. Pero esa posibilidad parece remota por ahora. El jueves, China introdujo regulaciones aún más estrictas para la exportación de imanes de tierras raras, exigiendo que incluso las empresas que fabrican imanes en el extranjero con materiales de tierras raras chinas soliciten permiso a Beijing antes de exportar.

La posibilidad de trastornos adicionales en el suministro de imanes se cierne sobre la industria automotriz. En mayo, Ford se vio obligada a paralizar brevemente una planta de Chicago que ensambla su SUV Explorer debido a la escasez de imanes. Al mes siguiente, un ejecutivo de Ford declaró que el fabricante de automóviles vivía al día con su suministro. Ford declinó hacer comentarios.

Beijing alivió gradualmente la exportación de imanes en los meses posteriores, tras alcanzar acuerdos con la Administración Trump, pero continúa controlando estrictamente el suministro. Incluso antes de las restricciones más recientes, las empresas estadounidenses que deseaban comprar imanes chinos tenían que responder largas series de preguntas para solicitudes que a menudo eran demoradas o rechazadas.

Mientras las compañías automotrices se apresuran a conseguir tierras raras no chinas, toma años asegurar materias primas de tierras raras, encargar equipo y construir nuevas fábricas de imanes, por lo que es difícil para las compañías automotrices asegurar rápidamente un nuevo suministro.

Carester, una empresa de procesamiento en Francia, está construyendo una planta de tierras raras cuya finalización está prevista para el próximo año. El gigante industrial coreano Posco anunció el año pasado un acuerdo para comenzar a suministrar imanes a una armadora norteamericana no identificada a partir del 2026.

Pocos rivales, si es que alguno, han anunciado acuerdos de suministro similares con productores nacionales de imanes de tierras raras.

Para GM, los esfuerzos por reducir la dependencia de China comenzaron en plena pandemia de Covid-19.

En 2021, las fábricas automotrices luchaban por mantenerse abiertas al tiempo que los confinamientos en Asia les dificultaban el acceso a semiconductores. Eso impulsó a Shilpan Amin, director de suministros de GM, a considerar la posibilidad de obtener más suministros a nivel nacional, incluyendo imanes de tierras raras, incluso si fuera a un costo más alto.

“Uno empieza a darse cuenta de que la falta de resiliencia es mucho más costosa”, dijo Amin.

El único problema: pocas empresas en Estados Unidos sabían cómo fabricar imanes de tierras raras.

Más cerca de casa

En el 2021, ejecutivos de GM contactaron a VAC, con sede en Alemania, uno de los pocos fabricantes occidentales de imanes que se mantuvo a flote durante las décadas de 1990 y 2000, cuando una avalancha de tierras raras chinas baratas obligó a la mayoría de los productores occidentales a cerrar.

“Nos sorprendió gratamente cuando (GM) acudió a nosotros y nos dijo: ‘Necesitamos un plan B’”, declaró Erik Eschen, director ejecutivo de VAC. En diciembre del 2021, VAC anunció la construcción de una planta en Norteamérica para abastecer a GM.

Al mismo tiempo, GM anunció que también se abastecería de imanes de MP Materials, la mayor minera de tierras raras en EU. MP quería realizar una gran inversión en una nueva planta que transformaría sus tierras raras en imanes y buscaba un cliente ancla. GM se anotó.

El Gobierno estadounidense también contribuyó a impulsar la prosperidad de MP y VAC. El Departamento de Defensa depende de imanes para misiles, drones y aviones de combate. Sin embargo, no compra suficientes imanes para mantener una planta entera, por lo que históricamente ha dependido de proveedores de imanes de Japón y Europa, que a su vez dependen, en parte, de materias primas chinas.

Para asegurar el suministro nacional, el Gobierno invirtió fondos en las nuevas plantas de VAC y MP.

La nueva fábrica de imanes de VAC en Carolina del Sur entrará en funcionamiento antes de fin de año, y la mayor parte de la producción se destinará a GM. GM también recibirá la mayoría de los imanes iniciales producidos por MP Materials cuando inicie la producción comercial en su primera fábrica de imanes a finales de este año. En agosto, GM también anunció un acuerdo de suministro con Noveon, un productor de imanes de Texas, con entregas a partir de julio.

Recuperando el tiempo perdido
En muchos sentidos, GM intenta recuperar una posición que desperdició hace décadas. En la década de 1980, científicos de GM y Sumitomo, una empresa japonesa, inventaron por separado un nuevo imán de tierras raras más potente que sigue siendo el tipo dominante en la actualidad. GM creó una división de imanes llamada Magnequench, que abastecía a empresas automotrices, electrónicas y de defensa.

Pero pronto, China se convirtió en el principal productor mundial de tierras raras, en parte porque el país estaba más dispuesto a tolerar los costos ambientales de la minería y el procesamiento que Estados Unidos o Europa.

En 1995, GM se deshizo de Magnequench, que fue adquirida por un grupo inversionista que incluía una paraestatal china.

“GM parece hoy un genio por cómo terminaron dándose las cosas”, dijo Willis Thomas, experto en minerales críticos en la firma de investigación de materias primas CRU. “Si las cosas cambian y se aprueba un acuerdo de libre comercio que elimine todos los aranceles y cuotas, eso lo tendrá pagando un ojo de la cara por algo que ya tienen atado”.
GM confía en haber apostado acertadamente.

Escribe a Jon Emont a [email protected] y a Christopher Otts a [email protected]

Traducida del inglés por Grupo Reforma

General Motors recibirá los imanes producidos por MP Materials, la mayor minera de tierras raras en EU. Crédito: BLOOMBERG