Urgen Rusia y Liga Árabe negociar arreglo político en Medio Oriente

(JUAN PABLO DUCH. LA JORNADA)

Rusia y la Liga Árabe condenaron este lunes “la violencia en cualquiera de sus formas” y exhortaron “a todos” a “cesar de inmediato el derramamiento de sangre” para sentarse a negociar un arreglo político del conflicto entre Israel y Palestina, que tiene que basarse en las resoluciones aprobadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y que presuponen la existencia, en un contexto de paz y seguridad, de dos Estados.

El canciller Serguei Lavrov recibió en la capital rusa al secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, con quien coincidió en que “no se puede posponer más” la solución del “problema palestino” y debe cumplirse los acordado por Naciones Unidas.

A su juicio, urge revertir cuanto antes la escalada del conflicto que corre el riesgo de extenderse a toda la región. “La Franja de Gaza se volvió objetivo de operaciones de respuesta por parte de Israel, se observa una seria ‘ebullición’ en Cisjordania, aumenta el potencial de conflicto en la frontera entre el Líbano e Israel”, acotó Lavrov durante la conferencia de prensa al término de las conversaciones con el huésped árabe.

Rusia –indicó el jefe de su diplomacia– “no está de acuerdo con aquellos que consideran que la seguridad se alcanza exclusivamente luchando contra el extremismo y el terrorismo”, ya que ese enfoque “socava las decisiones de la ONU”.

Para Lavrov, Estados Unidos “practica una política destructiva”, la cual “frustra los esfuerzos colectivos” en el marco del Cuarteto de Medio oriente (Estados Unidos, ONU, Rusia y Unión Europea), mecanismo clave para concretar las resoluciones del organismo mundial. En lugar de impulsar la labor del Cuarteto, EU “intenta monopolizar las gestiones de mediación y alejar el diálogo entre palestinos e israelíes del debate para lograr un arreglo político, para crear el Estado palestino”.

De su lado, el secretario general de la Liga Árabe criticó “el círculo vicioso de violencia” que existe en Medio Oriente como “consecuencia del fracaso en el cumplimiento de los acuerdos y resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU” y destacó que su organización mantiene la “misma posición lógica y equilibrada” que muestra Rusia.