Rusia y China fortalecen alianza energética

AFP

Beijing. El 29 de noviembre pasado China y Rusia anunciaban una estrategia conjunta para forjar una asociación más estrecha en temas energéticos. El anuncio corrió a cargo del presidente Xi Jinping, mientras el grupo de países del G7 se prepara para imponer nuevas medidas a las exportaciones de petróleo de Rusia.

Siete meses después, los números le dan la razón al presidente chino.

Las importaciones de petróleo ruso por parte de China alcanzaron en mayo un nivel récord desde que comenzó la invasión de Rusia en Ucrania el 24 de febrero del 2022, de acuerdo con cifras oficiales publicadas el martes por la aduana china.

El gigante asiático compró el mes pasado a Rusia unos 9.71 millones de toneladas de petróleo.

Este volumen es casi el doble respecto de los 5.4 millones de toneladas de petróleo ruso que compró China en febrero de 2022.

El mes siguiente, Pekín importó 6.3 millones de toneladas de petróleo de su vecino ruso, en momentos en que los países occidentales tomaban sanciones sin precedentes contra Moscú.

El Grupo de países OPEP+ desistió en imponer sanciones a Rusia.

Son evidentes los beneficios que tiene la membresía OPEP+: estabiliza los precios del petróleo, mejoras en el abastecimiento del petróleo y salvaguarda los intereses de los productores de petróleo.

Soberanía

El director de la petrolera Saudi Aramco, Mohamed al Serhán, comentó el día de ayer que países como México, que no impuso sanciones a Rusia, gana soberanía si se acercara al grupo OPEP+.

El proyecto Vostok Oil liderado por Rosneft, que combina yacimientos petrolíferos que ya están produciendo y los que aún no se lanzarán a finales de esta década, “garantiza suministros de energía seguros y garantizados a largo plazo para las economías asiáticas en crecimiento”, dijo Serhán, lo que debería ayudar a evitar fuerte volatilidad de los precios.