(JAVIER BENÍTEZ. SPUTNIK)
El vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, afirmó que la moratoria autoimpuesta de Rusia sobre el despliegue de misiles de medio y corto alcance se acerca a su final lógico, pues los países occidentales no han apreciado esta señal de moderación de Moscú. Así, el Kremlin admite el posible despliegue de esas armas en respuesta a las acciones de la OTAN.
Se acabó lo que se daba
Riabkov aseveró que actualmente Rusia no ve ningún indicio de que EEUU, bajo el Gobierno del presidente Donald Trump, planee cambiar los planes en torno al programa del despliegue de tales armas. “De momento no vemos cambios cardinales, y mucho menos retrocesos, en los planes de EEUU para seguir avanzando en el despliegue de misiles terrestres de medio y corto alcance en varias regiones del mundo”, enfatizó el diplomático.
El vicecanciller subrayó que, contrariamente, las medidas prácticas tomadas por militares estadounidenses en torno a la aplicación de respectivos programas muestran que este tipo de actividades no harán otra cosa que ampliarse.
“La realidad es que la moderación demostrada por Rusia en el ámbito post-Tratado INF [el Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio] no ha sido apreciada por EEUU ni sus aliados, y no ha sido correspondida. En consecuencia, hemos declarado abierta y directamente que nuestra aplicación de la moratoria unilateral impuesta anteriormente sobre el despliegue de misiles antiaéreos basados en tierra se acerca a su lógico final“, manifestó.
“Es una decisión muy importante, pero que responde también a una lógica”, indica el analista internacional Eduardo Luque a tiempo de añadir que “esta decisión puede ser cambiada o reestructurada si por la otra parte hubiera una corresponsabilidad (…) pero esto no es lo que está promoviendo la OTAN”.
“De hecho, gran parte del conflicto en Ucrania se debe a que la OTAN estaba dispuesta a transferir a Ucrania misiles de medio alcance con capacidad nuclear, lo cual era imposible de asumir por parte de Rusia, y ahí gran parte de la operación militar especial“, apunta el experto.
“Por otra parte, Rusia seguirá avanzando en el terreno en la misma medida en que este territorio liberado a partir de ahora, es un territorio neutro, pero que impide que misiles de medio alcance lleguen a blancos muy importantes para la Federación de Rusia, como la propia capital. Es decir, hacer retroceder en territorio a Ucrania, implica hacer retroceder las expectativas de la OTAN de instalar misiles de corto alcance en Ucrania para amenazar a Moscú”, concluye Luque.
En este sentido, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que Rusia se reserva un margen de maniobra respecto al despliegue de este tipo de armas en respuesta a las acciones de la OTAN.
Así se expresó al ser consultado sobre si Moscú desplegará sus cohetes en diversas regiones del mundo tras el fin de la moratoria expresada por Riabkov. “De un modo u otro, Rusia tendrá que responder a tales acciones expansionistas y agresivas por parte de la OTAN y de sus Estados miembro, sus nuevos miembros bien conocidos por nosotros que se encuentran en la proximidad inmediata de nuestras fronteras. Y, por supuesto, en algún momento, cuando ya no haya nada que restrinja nuestras acciones, nos reservaremos esa libertad de acción“, indicó Peskov.
