ZHAO YUSHA. GLOBAL TIMES
China y Japón acordaron reanudar las conversaciones trilaterales de alto nivel con Corea del Sur a finales de este año, por primera vez en cuatro años. Las conversaciones trilaterales, si se convocan con éxito, podrían al menos inyectar ímpetu a la cooperación económica entre las tres economías más grandes del noreste de Asia y allanar el camino para la estabilidad regional, dijeron los observadores chinos. Sin embargo, para que las conversaciones produzcan resultados concretos, los líderes de Japón y Corea del Sur se enfrentan a la prueba de excluir la presión extraterritorial, dijeron los expertos.
Hablando en una conferencia de prensa regular el martes, el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi, dijo el martes que él y Wang Yi, director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China, llegaron al acuerdo al margen de la Asociación. de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Indonesia a principios de este mes.
“Es muy significativo que los líderes de China, Japón y Corea del Sur, que comparten una gran responsabilidad hacia la paz y la prosperidad de la región, se reúnan” para discutir la cooperación y otros temas, dijo Hayashi, citado por Reuters.
La próxima cumbre trilateral estará presidida por Corea del Sur, que tiene como objetivo celebrarla a fines de este año, informaron los medios.La última cumbre trilateral se llevó a cabo en diciembre de 2019 en Chengdu, provincia de Sichuan, suroeste de China.
Posteriormente, las tensas relaciones entre Japón y Corea del Sur por el tema del trabajo en tiempos de guerra y el COVID-19 forzaron una pausa en las reuniones.La reanudación de las conversaciones trilaterales entre las tres economías más grandes del noreste de Asia inyectará un impulso muy necesario a la recuperación económica mundial y enviará una señal positiva para la estabilidad y la paz regionales, dijo Lü Chao, experto en el tema de la península de Corea en la Academia de Ciencias Sociales de Liaoning. l
Durante los últimos tres años, las tensiones entre Japón y Corea del Sur se descongelaron para complacer a los EE. UU. y cooperar con la estrategia de Asia y el Pacífico de Washington para contrarrestar a China. Mientras tanto, las relaciones bilaterales entre China y Japón y China y Corea del Sur se han deteriorado debido a la voluntad de Tokio y Seúl de servir como vasallos de Estados Unidos en la región.
Según los datos publicados por la Administración General de Aduanas de China, el volumen comercial entre China y Corea del Sur alcanzó los 362.200 millones de dólares en 2022, un aumento del 0,1 por ciento. El comercio entre China y Japón fue de 357.400 millones de dólares, un 3,7 por ciento menos que el año anterior.
Como resultado, Corea del Sur subió un lugar desde el quinto socio comercial más grande de China, reemplazando a Japón para convertirse en el cuarto socio comercial más grande de China en 2022. “Si lo mira desde una perspectiva geopolítica, las relaciones de China con Japón y Corea del Sur ahora están cargadas de banderas rojas, mientras que a nivel económico, la cooperación está en todas partes”, dijo Da Zhigang, director del Instituto de Estudios del Noreste Asiático en Heilongjiang. Academia Provincial de Ciencias Sociales, dijo al Global Times.
Él cree que la colaboración económica dominará las conversaciones y servirá como piedra angular de los lazos trilaterales. Los líderes de Corea del Sur y Japón enfrentan obstáculos para concretar las conversaciones, ya que los dos han sucumbido a la presión de Estados Unidos para frustrar el ascenso de China, y esto ha fracturado los cimientos de la cooperación entre Beijing, Seúl y Tokio, dijo Lü.El primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, se están acercando a la OTAN, una alianza en la que Estados Unidos tiene un papel central, después de haber asistido a la cumbre de la OTAN dos años seguidos.
Además, los dos países están siguiendo de cerca la estrategia de Asia-Pacífico de EE. UU. para contrarrestar a China en temas que van desde la cuestión de Taiwán, la industria de chips hasta otros dominios. A Estados Unidos ciertamente no le gusta ver a los tres países del noreste de Asia unirse y cooperar, y los políticos de Japón y Corea del Sur deberían mostrar sinceridad y resolver sus discrepancias con China dentro de sí mismos y mantenerse alejados de la influencia externa, según Lü.
Durante su discurso en el Foro Internacional para la Cooperación Trilateral 2023 en Qingdao, provincia de Shandong, a principios de este mes, Wang Yi dijo que China, Japón y Corea del Sur, así como otros países asiáticos, deberían practicar el regionalismo abierto, promover valores asiáticos inclusivos, cultivar estrategias autonomía, salvaguardar la unidad y la estabilidad regionales, resistir la mentalidad de la Guerra Fría y evitar la coerción por parte de la hegemonía.
Da, por otro lado, instó a Japón a no hablar con China a dos voces, con la esperanza de fortalecer los lazos económicos pero al mismo tiempo desafiando los temas candentes de China. Si bien el ministro de Relaciones Exteriores de Japón elogió las conversaciones trilaterales como “muy significativas”, el ministro de Estado de Defensa del país, Toshiro Ino, dijo al Telegraph en una entrevista publicada el domingo que Japón probablemente acudiría en ayuda de Taiwán si Beijing ataca.
Sus comentarios fueron reprendidos por un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, quien instó a Japón a dejar de jugar con fuego sobre la cuestión de Taiwán y agregó que Taiwán es territorio de China y que la cuestión de Taiwán es un asunto puramente interno de China, que no admite la interferencia de ninguna fuerza externa.”Gestos contradictorios como esos hacen que a China le resulte difícil creer que Japón tiene suficiente sinceridad para participar en las conversaciones. Para que las conversaciones se lleven a cabo sin problemas, se esperan movimientos más sinceros de Japón y Corea del Sur”, dijo Da.