Sembrando Vida en México: ¿la ilusión de la sustitución de cultivos ilícitos?

(PAUL FRISSARD MARTÍEZ. NEXOS)

En febrero de 2019, el gobierno federal inició la implementación de Sembrando Vida. Considerado como uno de los programas prioritarios del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), esta política buscaba atender dos problemáticas detectadas en las zonas rurales del país: la pobreza y la degradación ambiental. Sembrando Vida consiste en la distribución de un apoyo mensual directo de 5000 pesos a las personas que cumplan con una serie de requisitos, incluyendo el compromiso, firmado por escrito, de no realizar “actividades productivas o comerciales ilícitas”. Este último requisito apunta a que, en ciertas regiones de México, Sembrando Vida, además de la lucha contra la pobreza y la preservación del medio ambiente, sigue otro objetivo tácito: la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos —principalmente amapola y marihuana— por cultivos legales y siembra de árboles.

Así lo explicaba un comunicado emitido por la Presidencia la República el 10 de octubre de 2019: “La ampliación del programa para 2020 incluye a Chihuahua y Sinaloa, entidades que, junto con Durango, integran el Triángulo Dorado, donde se reducirá la siembra de enervantes”.¹ Una intención reiterada por el mismo presidente López Obrador en conferencia pública el 16 de julio de 2021: “Si damos opciones […] vamos a poder sustituir cultivos, que la gente no se vea en la necesidad de sembrar marihuana, amapola […] porque si siembran amapola, si siembran marihuana es por necesidad”.

De hecho, desde sus inicios en 2019, Sembrando Vida registró beneficiarios en municipios duranguenses del llamado “Triángulo dorado” y para finales de 2021, 10 % de todos los beneficiarios del programa se encontraban en alguno de los 46 municipios con “antecedentes de cultivos declarados ilegales”:² quince en Guerrero, nueve en Durango, ocho en Chihuahua, seis en Sinaloa, cuatro en Nayarit y cuatro en Oaxaca.

Sin embargo, cuatro años después del inicio de operaciones de Sembrando Vida, el gobierno federal no ha publicado ningún resultado concreto en materia de sustitución de cultivos declarados ilegales por otros legales. En este contexto, el Programa Noria para México y Centroamérica (Noria MXCA) se dio a la tarea de analizar documentos y datos públicos, así como de entrevistar actores que podrían darnos información de primera mano sobre posibles efectos del programa Sembrando Vida en materia de sustitución de cultivos declarados ilegales. Los resultados completos y la descripción detallada de la metodología utilizada en este análisis se encuentran disponibles en el informe “Sembrando Vida en municipios con antecedentes de cultivos ilícitos”.

Distribución de Sembrado Vida y antecedentes de cultivos ilícitos en municipios de México

En este texto, me limitaré a relatar tres hallazgos que me parecieron particularmente interesantes:

1. Las reglas de operación del programa no incluyen objetivos claros en materia de sustitución de cultivos;
2. En la estadística oficial se observa una reducción de la superficie sembrada con cultivos legales y;
3. Según informantes entrevistados, la decisión de sembrar amapola o marihuana estaría poco influenciada por Sembrando Vida.

Objetivos no definidos en las reglas de operación del programa

En primer lugar, es importante señalar que ni los Lineamientos de Operación del Programa Sembrando Vida emitidos en 2019, ni las Reglas de Operación (ROP) emitidas para los ejercicios fiscales posteriores mencionan explícitamente el asunto de los cultivos declarados ilegales y el propósito de sustituirlos a través del programa.

Las dos únicas alusiones a actividades ilegales se encuentran en los anexos de las ROP. Primero, el modelo de carta de compromiso que las personas beneficiarias deben firmar incluye una declaración de no realizar “actividades productivas o comerciales ilícitas”. Segundo, el modelo de notificación de aceptación en el programa inicia con el siguiente encabezado: “Una comunidad que tiene asegurada la alimentación, es menos vulnerable a las presiones de la ilegalidad y del clientelismo que trafica con la pobreza”.

Considerando que las ROP definen específicamente los objetivos y la forma de operar de cualquier programa gubernamental, la ausencia de elementos concretos sobre la sustitución de cultivos declarados ilegales por otros legales demuestra que no existe una estrategia con metas específicas en la materia. Únicamente existe un discurso de buenas intenciones.

Reducción de la superficie sembrada con cultivos legales en la estadística agrícola

Por otro lado, con el objetivo de identificar si se observaban cambios significativos en la producción agrícola de los municipios beneficiarios del programa que tenían antecedentes de cultivos declarados ilegales, decidí analizar la estadística agrícola publicada por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) a nivel municipal.

Mi planteamiento fue el siguiente: por tratarse de cultivos declarados ilegales, las parcelas sembradas con amapola o marihuana no figuran en la estadística del SIAP. En este contexto, si los cultivadores deciden transitar masivamente hacia cultivos legales, entonces deberíamos observar un aumento de la superficie sembrada con cultivos legales registrada por el SIAP.³

El resultado encontrado, sin embargo, fue el contrario. Desde que inició la implementación de Sembrando Vida en los 46 municipios con antecedentes de cultivos declarados ilegales, observamos una reducción global de la superficie sembrada con cultivos legales —reducción de 6 % en promedio si comparamos la superficie anual media durante los cinco años anteriores a Sembrando Vida con la superficie anual media desde el inicio del programa (ver tabla en anexo).

Esto puede reflejar por los menos dos fenómenos que no son mutuamente excluyentes:

1. No hubo una transición masiva de cultivos declarados ilegales hacia otros legales con la implementación de Sembrando Vida.
2. Aunque existan casos de sustitución de cultivos declarados ilegales por otros legales en contextos de implementación de Sembrando Vida, estos son marginales a la escala de la producción agrícola de los municipio; por ello, su efecto en la expansión de la superficie legal sembrada se ve cancelado por la no resiembra de parcelas que ya eran previamente sembradas con cultivos legales.

Informantes reportan que el programa tiene poca influencia en la decisión de siembra de amapola y marihuana

Finalmente, la información que logré recopilar a través de entrevistas conducidas con cultivadores, personal de la Secretaría de Bienestar y funcionarios estatales de Guerrero en junio de 2022 sugiere que el programa Sembrando Vida tendría un efecto muy limitado en la decisión de siembra de cultivos declarados ilegales, comparado con los precios pagados por la cosecha.
En el caso de la amapola, los precios relativamente bajos de la goma de opio —entre 300 y 4000 pesos mexicanos por kilogramo en Guerrero— son los que han impulsado una reducción de la superficie cultivada en el estado y han llevado los agricultores a transitar hacia otros cultivos legales o a emigrar. Este es un fenómeno que ya advertían Le Cour Grandmaison, y Morris y Smith en Guerrero y Nayarit desde 2018, es decir entre dos y tres años antes del inicio de Sembrando Vida en dichos estados.

Respecto a la marihuana, en cambio, se reporta un repunte de su atractividad debido a la valorización de ciertos huertos con procesos de producción “orgánicos” —con precios de compra de hasta 20 000 pesos mexicanos por kilogramo en Guerrero. Sin embargo, la ausencia de datos sistematizados sobre su producción nos impide estimar si se trata de un fenómeno marginal o de una nueva tendencia robusta.

Conclusión

El análisis de documentos y datos públicos, así como las entrevistas realizadas, ponen en duda la efectividad de Sembrando Vida para impulsar la sustitución de cultivos declarados ilegales por otros legales. Más allá de la comunicación oficial, el objetivo de sustituir cultivos está totalmente ausente de las reglas de operación del programa. Su inclusión es imprescindible para que puedan realizarse monitoreos y evaluaciones externas de Sembrando Vida contra objetivos y metas previamente establecidas en la materia.

Por otro lado, la estadística oficial recopilada en los municipios beneficiarios de Sembrando Vida con antecedentes de cultivos declarados ilegales indica una reducción de la superficie sembrada con cultivos legales, lo que sugiere que no se está produciendo una sustitución significativa de cultivos ilegales por otros legales.

Según entrevistas realizadas con cultivadores y operadores del programa, los escenarios en los que ocurrió una sustitución de la producción de amapola o marihuana hacia algún otro cultivo legal obedecieron más a dinámicas de mercado que a una influencia del programa.

Finalmente, es imprescindible una mayor apertura del Gobierno federal en el acceso a los datos del programa para que puedan realizarse monitoreos y evaluaciones externas de Sembrando Vida contra objetivos y metas previamente establecidas en la materia.

Paul Frissard Martínez
Analista de políticas públicas afiliado al Programa Noria para México y Centroamérica, especializado en el estudio de política de drogas, seguridad pública y acceso a la justicia. Fue director de investigación y políticas públicas en México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) A.C., investigador eénior en el programa de seguridad y reducción de la violencia de México Evalúa A.C. y consultor de la unidad de acceso a la justicia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Este artículo está basado en el reporte “Sembrando Vida, cultivos ilícitos y violencia rural en México”          

Anexo
Evolución de la superficie sembrada en municipios de interés, antes y desde el inicio de Sembrando Vida

Nota: Se comparó los promedios anuales registrados durante los cinco años anteriores al inicio de Sembrando Vida con los promedios anuales registrados desde entonces y hasta el año 2021 incluido.

Fuente: elaboración propia con base en datos de la Estadística de Producción Agrícola del SIAP.

¹ “Enervantes” es un término utilizado en México para referirse a las sustancias o drogas que tienen un efecto psicoactivo y pueden causar dependencia.

² En este texto, llamaremos municipios con “antecedentes de cultivos declarados ilegales” aquellos en los que las autoridades (Secretaría de la Defensa y Secretaría de Marina) registraron destrucciones anuales de por lo menos 2.5 hectáreas de amapola, marihuana y/o coca, durante el periodo de cinco años que antecedió el lanzamiento de Sembrando Vida a nivel municipal. Cabe señalar que la identificación de estos municipios se realizó utilizando registros de destrucción de cultivos dado que ni las autoridades mexicanas, ni la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito publican datos sobre la producción de cultivos declarados ilícitos a nivel municipal en México. En este contexto, es posible que algunos municipios que no aparecen en los registros de destrucción queden fuera de nuestro análisis, a pesar de tener beneficiarios del programa y antecedentes de cultivos ilícitos.

³ En respuesta a la solicitud de acceso a la información pública con número de folio 330027922000064, el SIAP me confirmó que las parcelas sembradas en el marco del programa Sembrando Vida están incluidas en su estadística agrícola.

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Frissard Martínez, P. (2023, 3 octubre). Sembrando Vida en México: ¿la ilusión de la sustitución de cultivos ilícitos?. nexos. Recuperado el 07 de octubre de 2023 de https://seguridad.nexos.com.mx/sembrando-vida-en-mexico-la-ilusion-de-la-sustitucion-de-cultivos-ilicitos/