Sin solución a la violencia: dos años del Plan Guerrero y homicidios suben 23%

(LIDIA ARISTA. EXPANSIÓN)

Habían pasado nueve días desde que Evelyn Salgado tomó protesta como la primera mujer en gobernar Guerrero cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a Chilpancingo junto a 18 secretarios de Estado para anunciar el “Plan de Apoyo a Guerrero”, mediante el cual se reforzaría la seguridad pública y buscaría reducir la incidencia delictiva.

Más militares, más inteligencia, detención de generadores de violencia y con programas sociales se buscaba influir en la pacificación de una entidad disputada por al menos 16 organizaciones criminales.

“Vamos a seguir garantizando la paz, la tranquilidad en Guerrero”, fue la promesa del presidente aquel 24 de octubre de 2021, sin embargo, los números muestran que esa estrategia no ha funcionado.

Antes de que se implementara el Plan, la entidad reportaba entre enero y septiembre 1,038 homicidios y en el mismo lapso pero de este año, los asesinatos suman 1,280, es decir, hubo un incremento de 23%. El promedio también ha incrementado: en 2021 se reportaban 3.7 homicidios por día; en 2022 se mantuvo en 3.7, pero en 2023 incrementó a 4.5 muertes intencionales cada 24 horas.

“La violencia no está disminuyendo. De enero a septiembre de 2023 en Guerrero se registraron 1,289 víctimas de homicidios dolosos y feminicidios, lo que al comparar con los mismos nueve meses, de 2023, hay un aumento de 26%”, explica Daniela Osorio, investigadora del área de Investigación y políticas públicas de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD).

En septiembre de 2021, antes de la puesta en marcha del Plan Guerrero, esa entidad era la novena más violenta del país por el número de homicidios dolosos; ahora es la séptima.

Las acciones del gobierno federal incluyeron designar mandos especiales en las áreas de alta incidencia delictiva, el despliegue de más elementos de las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional, priorizar el uso de inteligencia, detención de los principales líderes generadores de violencia, apoyo a la Fiscalía General de Justicia para cumplimentar órdenes de aprehensión.

A nivel estatal también se tomaron medidas, entre ellas nombrar a un miembro de las Fuerzas Armadas como secretario de Seguridad Pública: al capitán de la Marina, Evelio Méndez Gómez. Además, una teniente coronel del Ejército Mexicano, Sandra Luz Valdovinos, fue elegida por el Congreso del Estado como titular de Fiscalía General de Justicia.

A pesar de los nombramientos y las medidas para pacificar ese estado, en los últimos dos años Guerrero ha estado marcado por varios episodios de violencia tanto contra la población como autoridades.

El homicidio Fernando García Hernández, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR), de Víctor Manuel Salas, fiscal general de Tierra Caliente, el asesinato de Zulma Carbajal Salgado, prima de la gobernadora Salgado quien sufrió un ataque a balazos, son algunas de las postales de violencia que se han presentado en el estado.

Pero a éstas, se suman los bloqueos por varios días en la capital del estado, Chilpancingo, luego de que un líder de transportistas, presuntamente vinculado con el grupo criminal “Los Ardillos”, fue detenido, el secuestro y liberación de la ministerio público, Jaquelíne Salgado en Coyuca de Catalán o la masacre del alcalde de San Miguel Totoloapan, Conrado Mendoza y a otras 19 personas.

“Evelyn Salgado presumió ‘nuestra fiscal del estado va a ser militar’ como si esa fuera la solución mágica! Y la realidad es que le están matando a su gente. ¿Cuántos fiscales no han matado en las últimas semanas? Guerrero está incendiándose”, comenta Víctor Hernández, experto en seguridad pública y miembro de la Red Nacional de Inteligencia.

Un viejo epicentro de violencia

La violencia en Guerrero no es un problema nuevo. Desde hace varios años, esa entidad es disputada por al menos 16 organizaciones criminales, entre ellas el Cártel Jalisco Nueva Generación, Guerreros Unidos, Los Viagra, Los Ardillos y La Nueva Familia Michoacana, de acuerdo con un reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional.

En Guerrero los homicidios dolosos tienen como víctimas principalmente a hombres de 20 a 39 años.

La vía pública y arma de fuego, son dos de las características que reportan los asesinatos de acuerdo con el Atlas de Homicidios 2021 de MUCD.

Guerrero es la entidad con una tasa alta de homicidios dolosos: 35 por cada 100,000 habitantes”

Daniela Osorio, investigadora de MUCD.

Se trata de una tasa superior a la nacional, la cual se ubica en 28 homicidios por cada 100,000 habitantes.

La corrupción y cooptación de autoridades también ha contribuido a la exacerbación de la violencia.

Grupos de la delincuencia organizada han logrado incrementar su control sobre ciertos espacios. Semanas atrás, Norma Otilia Hernández Martínez, alcaldesa morenista de Chilpancingo, fue señalada por tener presuntos vínculos con el grupo criminal Los Ardillos.

“Hay acusaciones de involucramiento de la alcaldesa de Chilpancingo y de la propia familia Salgado con el crimen. ¿Cuál es el problema? Que esas acusaciones, que ahorita solo son acusaciones, nunca se van a investigar en la medida en que no haya una transición en el gobierno federal. Mientras la familia Salgado Macedonio entregue votos y la maquinaria electoral opere, nunca va a haber una investigación de los nexos de la alcaldesa de Chilpancingo a la que le filtraron sus videos con el líder de un cártel local o de la familia Salgado. Es uno de los muchos focos que llevarían a varios a pensar que México es un narcoestado, una complicidad entre las autoridades y el crimen organizado”, afirma Víctor Hernández.

La apuesta por focalizar la estrategia

El fenómeno criminal no se comporta de la misma forma en las 32 entidades del país. Mientras en estados del norte los homicidios se comenten mayoritariamente con arma de fuego, en el sur suelen utilizarse armas punzoncortantes.

Daniela Osorio de MUCD asegura que es correcto aplicar estrategias focalizadas para atender el fenómeno delictivo, sin embargo, sostiene que el problema es que no se tienen identificadas las causas y para contrarrestar la violencia la receta suele ser la misma: más envío de fuerzas armadas.

¿Cuáles han sido las medidas que se han implementado en la estrategia de seguridad? Un aumento en la presencia de las fuerzas armadas, una respuesta que hemos visto que se aplica cuando alguna entidad comienza a presentar problemáticas fuertes en violencia letal”, destaca.

Sostiene que a pesar del discurso presidencial, en México no suelen atender las causas que propician la violencia como la desigualdades sociales y la violencia que abre otras formas de violencia.