(AP Y REUTERS)
El sindicato United Auto Workers (UAW) incrementó la presión sobre las tres grandes compañías automotrices de Detroit –Ford, General Motors y Stellanis– al amenazar con expandir su huelga, que ayer llegó a su quinto día en tres fábricas, a menos que registre progreso significativo en las negociaciones a más tardar el viernes.
En un comunicado difundido en video la noche del lunes, el presidente del sindicato, Shawn Fain, dijo que los empleados de más plantas se sumarán a la primera huelga de su historia que realiza de manera simultánea contra los tres fabricantes de autos de Detroit.
No vamos a quedarnos esperando para siempre mientras dan largas a esto… y no estamos jugando
, afirmó Fain al anunciar un plazo para el mediodía del viernes, hora del este de Estados Unidos, antes de escalar la huelga a menos que haya progreso serio
en las negociaciones.
La huelga se encuentra ya en su quinto día y ha paralizado a 12 mil 700 de los 150 mil miembros de la UAW que operan en las tres principales plantas de producción. El sindicato revelará las fábricas que se sumarán a la huelga durante una presentación por Internet a sus integrantes la mañana del viernes.
El sindicato y las empresas están enfrentados por los salarios y las prestaciones de los trabajadores. Los tres fabricantes de autos han propuesto aumentos de 20 por ciento durante los cuatro años y medio de vigencia de sus contratos, que es sólo la mitad de lo que exige la UAW hasta 2027.
Los trabajadores también han presionado a los fabricantes para que eliminen una estructura salarial escalonada que paga a los empleados nuevos mucho menos por el mismo trabajo que a los veteranos.
Ford, General Motors y Stellantis dijeron que quieren resolver la huelga, y se abstuvieron de criticar directamente la amenaza.
En Washington, el gobierno del presidente Joe Biden canceló un plan para enviar a la secretaria interina del Trabajo, Julie Su, a Detroit esta semana para reunirse con ambas partes.