(COMUNICADO DE PRENSA. CONAPO)
El Gobierno de México ha mostrado un gran compromiso frente a los derechos sexuales y derechos reproductivos, al grado de elevarlos a nivel constitucional. El primer artículo de nuestra carta magna establece que “queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”. Por primera vez y, apenas en mayo del 2019, el tercer artículo constitucional reconoce el derecho a la educación sexual y reproductiva, que debe ser integral, laica, basada en la ciencia y con perspectiva de género. El artículo cuarto constitucional, contempla desde 1974, el derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y espaciamiento de las hijas e hijos. De esta forma, se han impulsado diversas leyes y programas en los sectores educativo y salud a nivel nacional, entre los que destacan la Ley General de Población, la Ley General de Salud, Ley General de Educación, el Programa de Planificación Familiar, la Norma Oficial Mexicana de los Servicios de Planificación Familiar, entre otras.
Asimismo, el país ha adoptado diversos instrumentos internacionales, entre los cuales se destacan: la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de 1994, la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en 1995, la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo y, más recientemente, la Cumbre de Nairobi de 2019.
De acuerdo al Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, que es el instrumento internacional más progresista del mundo, los derechos sexuales y reproductivos se refieren a que “toda persona tiene derecho a ejercer su sexualidad de manera libre, placentera, segura y responsable, así como el derecho a tomar decisiones libres, informadas, voluntarias y responsables sobre su sexualidad y reproducción, con respeto a su orientación sexual e identidad de género, sin coerción, discriminación ni violencia, y garantizar el derecho a la información y a los medios necesarios para su salud sexual y reproductiva”.
No obstante, en México, se continúa observando un avance diferenciado en el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva. Por ejemplo, entre 2014 y 2018, la prevalencia en el uso de métodos anticonceptivos se incrementó solo en la mitad de las entidades federativas del país, lo que muestra que aún existen muchas mujeres que no tienen acceso a estos y con ello, las opciones reproductivas y de protección a su salud sexual, para ellas se reducen.
Destacan entidades como, Campeche, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Veracruz y Yucatán, en las que reside una importante proporción de mujeres hablantes de lengua indígena, las cuales tendrán que realizar un mayor esfuerzo para llevar a cabo diversas acciones para terminar con los obstáculos de tipo geográfico, lingüístico y cultural, que limitan su acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva.
Entre los datos que se presentan en la colección de libros estatales sobre la “Situación de los Derechos Sexuales y Reproductivos, Entidades Federativas 2018” de forma particular resaltan:
- En 2018. la edad mediana a la primera relación sexual de la generación de mujeres de 25 a 34 años en todas las entidades federativas ocurre a una edad más temprana respecto a la edad mediana que presentaron las mujeres de 35 a 49 años.
- El porcentaje de mujeres en edad fértil que hicieron uso de métodos anticonceptivos en su primera relación sexual aumentó en todas las entidades federativas entre 2014 y 2018.
- En 2018, en más de la mitad de las entidades federativas disminuyó el porcentaje de mujeres de 20 a 24 años que se unieron o casaron antes de cumplir los 18 años.
- A nivel de entidad federativa, al menos 80 por ciento de las mujeres en edad fértil han escuchado o visto información sobre métodos anticonceptivos en diferentes medios de comunicación.
- Entre 2014 y 2018, en 23 entidades federativas disminuyó el porcentaje de mujeres en edad fértil sexualmente activas usuarias de métodos anticonceptivos con participación masculina, es decir, que declararon que sus parejas varones utilizaban condón, se habían hecho la vasectomía o utilizaban métodos tradicionales.
- En las entidades, en 2018, por lo menos el 80 por ciento de las mujeres con un(a) hijo(a) nacido(a) vivo(a) en los cinco años previos a la encuesta acudieron a atención prenatal en el primer trimestre del embarazo.
- En 2018, en casi todas las entidades federativas, al menos 90 por ciento de mujeres con un(a) último(a) hijo(a) nacido(a) vivo(a) en los cinco años previos a la encuesta fueron atendidas por personal médico durante el parto, a excepción de Chiapas donde alrededor de 20 por ciento de las mujeres fueron atendidas por parteras.
Finalmente, es importante destacar que dicha colección contiene un número importante de indicadores a nivel estatal que permiten ahondar en el conocimiento de la salud sexual y reproductiva de las mujeres, entre ellas las adolescentes, con lo que se busca favorecer la toma de decisiones y el reforzamiento de planes, programas y estrategias en las entidades, tales como la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea).
Para más información: https://www.gob.mx/conapo/documentos/situacion-de-los-derechos-sexuales-y-reproductivos-entidades-federativas-2018?tab=