“Stay tuned”, México

(RODRIGO PACHECO. SUMA DE NEGOCIOS. EXCÉLSIOR)

Joe Biden quiere ganarle a Donald Trump siendo más trumpista que su oponente republicano frente a China, y ello es un dolor de cabeza para México. La Casa Blanca formalizó una nueva ronda de aranceles en contra de China que se suman a los que ya había impuesto Trump. Esta vez, los aranceles incluyen 100% a los autos eléctricos, 25% a las baterías de litio y sus componentes como el grafito, 50% a las celdas solares, 50% a los semiconductores, acero y aluminio, equipo médico, así como grúas. El dolor de cabeza para México es que los aranceles a los vehículos eléctricos pueden limitar la inversión automotriz de compañías del país asiático, lo que puede ir más allá de productos terminados.

BYD EN LA MIRA

En la conferencia de prensa en la Casa Blanca para explicar la lógica de los aranceles, le preguntaron a la representante comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), Katherine Tai, por qué no aplicaron aranceles preventivos ante BYD, que está buscando construir fábricas de vehículos eléctricos en México que podrían inundar la Unión Americana. La embajadora Tai respondió de manera textual: “Es por ello que en el USTR estamos construyendo exactamente para agobiarnos y preocuparnos por ello. De lo que tú estás hablando serían importaciones desde México. Igualmente importante, es algo que estamos hablando con nuestra industria, nuestros trabajadores y nuestros socios, y sólo quiero pedirte que te mantengas al tanto, en inglés ‘Stay tuned’”.

¿A qué se refiere la embajadora Tai con “mantenerse al tanto”? Le volvieron a insistir sobre si ello podría implicar cambiar el T-MEC para permitir la aplicación de aranceles a bienes chinos originados en México, a lo que ella respondió que es un patrón que les preocupa y están viendo todas las herramientas a su disposición para abordar el problema. Alguien más le planteó si podrían imponer cuotas como lo hizo Trump con México y Canadá en aluminio y acero. La embajadora se mantuvo críptica.

DOS OPCIONES

La respuesta de la embajadora Tai indica dos posibilidades: la primera es que Biden va a incrementar la presión hacia México de manera pública, lo cual puede implicar un riesgo dada la palanca de negociación que ha sabido jugar Andrés Manuel López Obrador al asumirse como la válvula que controla el flujo migratorio y que, además, es el tercer país seguro, es decir, recibe a los emigrantes deportados de otros países. La segunda opción es que no van a hacer realmente nada frente a México y, una vez definida la elección allá, comenzarán a establecer una agenda para la revisión del T-MEC en 2026. La segunda opción es la que me parece más viable considerando la dinámica política.

LA OPORTUNIDAD

Los aranceles que ha impuesto Estados Unidos a China ofrecen una oportunidad adicional para que México incursione en la fabricación de paneles solares y baterías de litio. Sin embargo, para aprovecharlo se requiere tener más pragmatismo en cuanto al litio, contar con banca de desarrollo para acompañar la creación de la cadena de valor de paneles solares y, sobre todo, resolver los cuellos de botella de energía y los problemas de seguridad. No obstante, más allá del resultado electoral de Estados Unidos, el “Stay tuned” de la embajadora Tai pone de manifiesto que México no tendrá un 2025 y 2026 terso con nuestro principal socio comercial.