(EDWARD WHITE Y RYAN McMORROW. THE FINANCIAL TIMES)¿
Los expertos en comercio de China instan a Xi Jinping a ser cauteloso mientras planea la mejor respuesta a los aranceles de Joe Biden sobre importaciones chinas por valor de 18 mil millones de dólares, sabiendo que una batalla de ojo por ojo puede perjudicar la desacelerada economía e intensificar las tensiones durante una campaña electoral en Estados Unidos políticamente cargada.
El martes pasado, el presidente estadunidense aumentó de forma drástica los aranceles sobre productos chinos, incluidos vehículos eléctricos y celdas solares, en un esfuerzo previo a las elecciones para proteger los empleos de los estadunidenses.
El dominio de China en las cadenas de suministro de tecnologías limpias significa que Pekín tiene el potencial de tomar represalias del mismo modo, frenando el acceso a recursos, materiales y tecnologías fundamentales para la economía de EU.
Ex funcionarios y asesores gubernamentales de Pekín advirtieron contra la exacerbación de las tensiones con Washington justo cuando Biden y Donald Trump se enfrentan sobre quién puede ser más duro en el comercio con China a seis meses de las elecciones
También se muestran cautelosos de que Washington pueda presionar a Europa para que haga lo mismo y tome medidas enérgicas contra las exportaciones chinas de tecnologías limpias. Bruselas lleva a cabo sus propias investigaciones sobre las industrias chinas de vehículos eléctricos y de energía solar y eólica.
“China tiene autoridad moral”, dijo Henry Huiyao Wang, ex alto funcionario del gobierno y fundador y presidente del Centro para China y la Globalización, con sede en Pekín. “Nos gustaría ver a China ‘hacer lo correcto’ en lugar de ‘ir por el camino fácil’ con EU”.
Zhang Yansheng, investigador principal del Centro Chino para Intercambios Económicos Internacionales, otro grupo de reflexión afiliado al gobierno, dijo que en China deben ser “muy cautelosos” a la hora de imponer aranceles adicionales.
Zhang señaló que las represalias anteriores de Pekín —que fueron proporcionales en términos de dólares a las medidas de EU— fueron “ineficaces” para frenar la guerra comercial, mientras que el impacto de los últimos aranceles en la economía real “no fue sustancial”.
“La última vez, ambas partes perjudicaron a EU, China y el mundo”, dijo Zhang. “Sin embargo, creo que criticarlos moralmente y luego instar al mundo a no seguir este camino puede ser el trabajo más importante por hacer”.
La última medida de Biden cuadruplica la tasa de aranceles sobre losvehículos eléctricos chinos al ciento por ciento, duplica el impuesto sobre las celdas solares a 50 por ciento y aumenta más del triple la tasa sobre las baterías chinas de iones de litio para vehículos eléctricos hasta 25 por ciento.
Los expertos en Occidente dijeron que aún hay amplias expectativas a escala nacional de que Xi, el líder más poderoso de China desde Mao Zedong, responda.
Pekín buscará un “punto crítico” para demostrar que le planta cara a EU sin socavar sus propios intereses económicos, dijo Benjamin Kostrzewa, ex funcionario comercial de la administración de Barack Obama y ahora abogado de Hogan Lovells que asesora sobre comercio entre EU y China.
“China tiene sus propias consideraciones políticas internas”, dijo. “Van a querer que se note que le hacen frente a lo que consideran hostilidad estadunidense. Las contramedidas de ojo por ojo son la respuesta habitual de China en estas situaciones, y no intentarán escalar, pero sin duda emitirán algún tipo de medidas”, añadió.
Más allá de los últimos aranceles, EU frenó las ventas de exportaciones tecnológicas críticas, incluidos chips de computadora de gama alta, impuso sanciones a cientos de firmas chinas y está obligando la venta o la prohibición de la aplicación TikTok, de propiedad china.
Trivium, una consultora con sede en Pekín, ha investigado decenas de minerales críticos considerados candidatos vulnerables a las represalias chinas. Indicó que los más probables eran el tungsteno, que se utiliza en aplicaciones militares, así como en la industria automotriz y aeroespacial; elementos de tierras raras, que se utilizan en imanes, chips de computadora, baterías y láseres, y el vanadio, que también tiene amplias aplicaciones militares, industriales y de energía nuclear.
Los analistas de Rhodium dijeron que más allá de los controles a la exportación de insumos materiales y tecnología críticos, Pekín puede intentar contraatacar mediante la devaluación de la moneda, la disrupción de fusiones y adquisiciones o negando a algunas multinacionales el acceso al mercado chino.
Simon Evenett, profesor de comercio internacional en la Universidad de St Gallen en Suiza, dijo que China puede atacar quirúrgicamente las exportaciones de siete estados en disputa en las próximas elecciones de EU.
“Esto no es una recomendación, pero plantea la pregunta: ¿cuántos puestos de trabajo estarán en peligro si China excluye las exportaciones de estos estados? ¿Y qué tan grandes son esas pérdidas de empleos en comparación con el margen electoral de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020?”, añadió.
En reuniones con sus homólogos chinos durante el año pasado, funcionarios estadunidenses enfatizaron que Washington no se abstendrá de tomar medidas económicas y de seguridad nacional incluso cuando los dos países intentan estabilizar las relaciones.
Biden dijo el martes que China hizo “trampa” al emplear prácticas comerciales desleales, pero los nuevos aranceles se suman a otras medidas recientes para proteger la industria de fabricación y los puestos de trabajo en EU.
Cui Fan, asesor comercial del gobierno, dijo que si bien está claro que las elecciones estadunidenses son “un factor importante” en los aranceles, Pekín también tiene que considerar el impacto que tienen las crecientes restricciones comerciales estadunidenses en la economía de China.
Wang afirmó que los aranceles son “contraproducentes” para las ambiciones globales en materia del cambio climático. “Esto va contra lo que Estados Unidos ha predicado durante décadas”.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ya afectó alrededor de 450 mil millones de dólares de comercio anual, según el Banco Mundial, y expertos de la organización y del Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otros grupos, advierten sobre un daño significativo para la economía global, así como para los consumidores y trabajadores estadunidenses y chinos.
Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, indicó en la red social X, que está prohibida en China, que “al final el proteccionismo estadunidense los perjudicará a ellos mismos”.
También publicó una captura de pantalla del lenguaje anterior de Biden criticando los aranceles de Trump como impuestos que tiene que soportar “el pueblo estadunidense”, agregando la leyenda “lección sobre aranceles de 2019”.
Los mandatarios se reunieron por última vez en noviembre de 2023. Brendan Smialowski/AFP