Todo el poder al presidente de Estados Unidos menos predecible

(AFP Y REUTERS)

Washington. Sus rivales pedían pasar página, pero será Donald Trump quien firme el próximo capítulo de la historia de Estados Unidos desde la Casa Blanca tras una victoria contundente frente a Kamala Harris en las presidenciales. 

La victoria de Trump es rotunda.

Aún faltan los resultados de los últimos estados, pero Trump sumaba ya 292 votos electorales frente a 224 de Harris. Necesitaba 270 para ganar.

Sumando las victorias en el Capitolio, se trató de una especie de carro completo.

Los republicanos se hicieron con el control del Senado con victorias en Montana, Virginia Occidental y Ohio, lo que asegura al partido del presidente electo Donald Trump.

Los trumpistas además sumaban tres nuevos escaños para la Cámara de Representantes, donde al cierre de la edición tenían mayoría, pero aún no era seguro el resultado de 51 de las 435 carreras, por lo que el control final de la cámara baja aún no estaba claro.

Si finalmente los republicanos se imponen en la Cámara, estarán en condiciones de dictar la agenda en Washington, ayudando a Trump a cumplir su promesa de reducir drásticamente los impuestos y restringir la inmigración, durante al menos los próximos dos años, hasta las elecciones legislativas de 2026.

Los resultados también garantizaron que los republicanos en el Senado podrían ayudar a Trump a nombrar jueces conservadores y personal gubernamental.

Un triunfo extraordinario por donde se le mire al cabo de una campaña en la que fue blanco de dos intentos de asesinato, cuatro inculpaciones y una condena penal.

Los estadounidenses esperaban que el resultado demorara quizás días y temían un estallido de violencia en el caso de que perdiera.

Estaban equivocados. Como en 2016, la incertidumbre de la noche electoral fue poco probable. Trump ganó dos de los siete estados claves, Georgia y Carolina del Norte, seguido de Pensilvania. Remató con Wisconsin, enterrando las esperanzas de Harris. Y horas más tarde, Michigan.

Según una encuesta a boca de urna de NBC News, los latinos y los afroestadounidenses han contribuido al triunfo, votando más por él que hace cuatro años.

El magnate logró el apoyo del 45% de los hispanos votados a nivel nacional en comparación con el 53% de Harris. En 2020 la repartición fue 32% y 65 por ciento.

Voto rural, clave

Con una campaña que trató de dibujar a un sector desatendido e ignorado por las élites urbanas, el voto rural contribuyó a la rotonda victoria de Donald Trump en las elecciones del martes, muy superior a lo que vaticinaban las encuestas y resultados anteriores del republicano.

En el extremo noroccidente de Pensilvania, el condado de Erie ha oscilado entre candidatos demócratas y republicanos en las tres últimas elecciones. Este año se decantó por Trump, que obtuvo el 63% de los votos del campo a nivel nacional, según una encuesta a pie de urna de la CNN.

Tom Eddy, presidente del Partido Republicano del condado de Erie, en el estado clave de Pensilvania, dijo que los votantes rurales eligieron a Trump pensando en sus bolsillos, sobre todo, por el costo de la gasolina y de los alimentos.

Haciendo historia

“Hemos hecho historia”, proclamó Trump a sus seguidores en West Palm Beach, Florida, rodeado de su familia, incluida su esposa Melania.

“Estados Unidos nos ha dado un mandato poderoso y sin precedentes”.

Rápida felicitación

La presidenta Claudia Sheinbaum, felicitó en redes sociales al republicano Donald Trump por su triunfo y manifestó su confianza en seguir trabajando de manera conjunta con Washington.

Sheinbaum había afirmado horas antes en su habitual rueda de prensa diaria que “no hay motivo de preocupación” por la victoria de Trump.