LA PERA WI-FICTION, redacción. Con ayuda de IA / CHAT GTP.
Como cada año, el 30 de abril es reconocido como el Día del Niño, desde mayo de 1916 que inició en Tenayuca, Veracruz. Pero no fue hasta 1924 que se oficializó su celebración a nivel nacional.
Sin embargo, en México existen alrededor de 2.2 millones de niños y niñas1 que pasan por alto esta fecha, y es porque desde su muy temprana vida han tenido que tomar responsabilidades de adultos, como es tener que trabajar con sueldos que no llegan ni al mínimo en algunos casos, para contribuir a la economía familiar.
En el México post-Covid19, más niñas y niños de 5 a 17 años de edad tuvieron que trabajar para poder solventar las necesidades de la familia, ya que sus madres y padres murieron o perdieron su trabajo por la pandemia. Para 2022 aumentó a 3 millones 850 mil niños, niñas y adolescentes en México, aseguró una académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.
Según la última Encuesta Nacional de Trabajo Infantil 2019 del INEGI, tres de cada diez niños, niñas y adolescentes (29.2%) trabajaron en el sector agropecuario, 25% en servicios y 22.8 en comercio; siendo estos sectores los que concentraron mayoritariamente a la población ocupada en actividades no permitidas.
El artículo 176 de la Ley Federal del Trabajo, en materia de trabajo de menores, considera una larga lista de labores peligrosas o insalubres en las que los niños y las niñas no deben trabajar por ningún motivo.
Sin embargo, el 31.6% de esta población, trabajó como apoyo en actividades agrícolas, ganaderas, forestales, caza y pesca; 24.5% se empleó en la minería, construcción e industria; y 14% laboró como comerciante o en área de ventas, en calidad de empleado o de agente.
Gracias a la ENTI se puede saber si las y los niños aportaron ingreso a su hogar. Los resultados muestran que 43.5% de los menores que realizaron actividades no permitidas sí lo hizo, 29.2% no, porque no recibió ingresos y 27.3% no aportó.
La participación de niños en la recolección de cítricos es un tema delicado ya que implica la explotación laboral infantil, que es ilegal y dañina para el desarrollo de los niños. Los niños no deben ser empleados para trabajar en tareas que están más allá de su capacidad física o mental, y deben estar protegidos por la ley contra el trabajo forzado o cualquier otra forma de explotación.
En algunos países, la recolección de cítricos es una actividad estacional y es común que las familias enteras, incluidos los niños, participen en la recolección de la cosecha. Sin embargo, esta práctica no debe ser una excusa para explotar a las y los niños y privarlos de su derecho a una educación y a una infancia saludable.
La participación de niños en la recolección de cítricos es inaceptable y debe ser erradicada mediante la promoción de leyes y prácticas responsables y sostenibles.
Las causas del trabajo infantil en México son diversas, aquí algunas de ellas:
– Pobreza: La pobreza es una de las principales causas del trabajo infantil. Muchas familias en México viven en situación de pobreza extrema, lo que significa que no tienen suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas. Por lo tanto, los niños a menudo se ven obligados a trabajar para ayudar a sus familias a sobrevivir.
– Falta de acceso a la educación: Muchos niños en México no tienen acceso a una educación de calidad, ya sea porque no hay escuelas en su área o porque sus familias no tienen los recursos para enviarlos a la escuela. Como resultado, estos niños no tienen muchas oportunidades de obtener trabajos bien remunerados en el futuro y pueden verse obligados a trabajar desde temprana edad.
– Discriminación y desigualdad: La discriminación y la desigualdad son también factores que contribuyen al trabajo infantil. Los niños de comunidades indígenas, afrodescendientes y migrantes, así como las niñas, están en mayor riesgo de ser explotados laboralmente debido a su situación de vulnerabilidad.
– Cultura del trabajo: En algunas comunidades, el trabajo infantil se considera una práctica normal. Los niños son vistos como mano de obra barata y muchas veces son obligados a trabajar por sus propios padres o familiares.
– Falta de aplicación de leyes laborales: Aunque hay leyes que prohíben el trabajo infantil en México, a menudo no se aplican adecuadamente. Muchos empleadores explotan a los niños porque saben que es poco probable que enfrenten consecuencias legales.
Acabar con el trabajo infantil en México es un desafío complejo que requiere de un enfoque integral y coordinado.
A continuación, algunas estrategias que podrían ayudar a abordar el problema:
* Fortalecimiento de las políticas públicas: Es necesario fortalecer las políticas públicas y programas sociales para garantizar que las familias más vulnerables tengan acceso a servicios de salud, educación y vivienda. Además, es importante que se implementen políticas que garanticen la protección y el bienestar de los niños y niñas.
* Promoción de la educación: Se debe fomentar el acceso a la educación de calidad para todos los niños y las niñas, independientemente de su origen social, cultural o económico. La educación es un factor clave para romper el ciclo de la pobreza y el trabajo infantil.
* Sensibilización y conciencia social: Se deben llevar a cabo campañas de sensibilización y educación para concientizar a la sociedad sobre los riesgos y las consecuencias del trabajo infantil. Además, es importante que se fomente el respeto por los derechos de los niños y niñas.
* Inspección y aplicación de las leyes laborales: Es necesario fortalecer los mecanismos de inspección laboral para garantizar que se cumplan las leyes que protegen a los niños y niñas del trabajo infantil. Además, es importante que se apliquen sanciones adecuadas a los empleadores que incumplen estas leyes.
* Promoción de alternativas laborales sostenibles: Es importante promover la creación de empleos formales y dignos para los adultos y jóvenes, lo que podría reducir la demanda de trabajo infantil. También se deben fomentar iniciativas que promuevan la economía local y el desarrollo sostenible de las comunidades.
Es importante que los gobiernos y las empresas tomen medidas para garantizar que los derechos de las niñas y los niños sean respetados y protegidos.
Estas son solo algunas de las estrategias que podrían ayudar a abordar el problema del trabajo infantil en México. Es importante recordar que se necesita un enfoque integral y coordinado para lograr cambios significativos en este tema.
En resumen, el trabajo infantil en México es una compleja y multifactorial problemática que requiere de medidas integrales y coordinadas para erradicarlo.
1 Según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil 2019 del INEGI.