Un adiós al “gran susto de la inflación”: blog del Banco Mundial

(REUTERS)

La fuerte aceleración de la inflación, que provocó algunas de las mayores subidas de tasas de interés en décadas, parece que seguirá remitiendo en los próximos meses, si bien persisten los riesgos, dijeron economistasdel Banco Mundial en un blog que se publicó el lunes.

Se espera que la demanda mundial se modere por unos costos de endeudamiento más altos, un comercio internacional débil y un apoyo limitado por parte de las autoridades fiscales, escribieron los economistas en el blog, facilitado a Reuters. Se espera que el escaso crecimiento mundial siga presionando a la baja los precios del petróleo, que representan el 40% de las oscilaciones de la inflación.

Mientras tanto, según los economistas, las presiones de la oferta mundial, que fueron un factor importante en la subida de los precios en todo el mundo, han retrocedido recientemente a mínimos históricos y se espera que también contribuyan a un descenso de la inflación mundial.

Y aunque la Reserva Federal señaló la semana pasada que es probable que sus subidas de tasas hayan terminado y que se prevén algunos recortes para el próximo año, la política monetaria en Estados Unidos y en el resto del mundo parece que seguirá siendo mucho más restrictiva de lo usual, porque los bancos centrales siguen centrados en reducir la inflación.

Este es otro de los factores que explican el optimismo de los autores del blog.

“Todos los factores fundamentales sugieren que la inflación mundial debería de disminuir en los próximos meses”, escribieron el economista jefe Jongrim Ha, el economista jefe adjunto M. Ayhan Kose y Franziska Ohnsorge, economista jefe para la región del sur de Asia. “La inflación está muy sincronizada entre países, lo que implica que estos factores probablemente harán bajar la inflación en todo el mundo”.

Aun así, la inflación se mantiene por encima de los objetivos locales en la mayor parte del mundo, y seguirá así en un 40% de los países con objetivos de inflación el año que viene, dijeron los analistas. Los responsables de la Reserva Federal, por ejemplo, esperan que la inflación se sitúe el año próximo en el 2,4%, mientras que los del Banco Central Europeo prevén una media del 2,7%. Ambos aspiran a un alza anual de los precios del 2%.

Según los investigadores, para avanzar más se necesitará probablemente una mayor moderación de la demanda por servicios y unos mercados laborales más relajados. La tensión geopolítica podría provocar un resurgimiento de los precios del petróleo.

“El reciente descenso de la inflación es una señal positiva, pero es demasiado pronto para descorchar el champán”, escribieron.