(RICARDO QUIROGA. EL ECONOMISTA)
El encuentro editorial especializado, a llevarse a cabo del 29 de agosto al 3 de septiembre, se ha consolidado, asegura Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural UNAM. Entre sus temas: Sociedad y tecnología, Energía y medio ambiente, Salud y bienestar, Libertad de expresión, Lenguas indígenas y los 200 años de la relación bilateral México—Estados Unidos.
La Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios (FILUNI) que concretará su 5ª edición del 29 de agosto al 3 de septiembre en el Centro de Exposiciones y Congresos de la UNAM, en Ciudad Universitaria, se declara consolidada como un punto sin igual para la exhibición de productos editoriales universitarios a los que, de otra manera, sería imposible acceder, así como para gestar un intercambio académico sobre este quehacer tan esencial en favor del fomento de la cultura literaria especializada; y lo hará con la Universidad de Texas (UT) en Austin como la Invitada de Honor.
Este miércoles, en la Librería Jaime García Terrés, se anunció el programa de la FILUNI en voz de la doctora Rosa Beltrán, directora de Difusión Cultural UNAM; Socorro Venegas, directora de la FILUNI y de Publicaciones y Fomento Editorial de la máxima casa de estudios, y la doctora Sonia Feigenbaum, vicerrectora senior de Vinculación y Compromiso Global de la UT.
“En la primera edición de esta feria asistieron nueve mil personas y el año pasado contamos con 35 mil visitantes. Creció un 10% el número de expositores y un 34% el número de sellos editoriales”, dijo Beltrán, y actualizó: “este año, (la FILUNI) contará con sellos editoriales de 212 universidades y centros de investigación, 51 son mexicanos y 161 son de otras nacionalidades. Ofrecerá, además, más de 350 actividades. No sólo se trata de presentaciones de libros, sino también de talleres, conversatorios y también de actividades lúdicas”.
Sobre la Universidad de Texas en Austin, Beltrán destacó: “es importantísima para el mundo en general, pero para el mundo de habla hispana en particular. Sus archivos, los intercambios que tenemos con ellos y la forma en la que se mueve el conocimiento de autores hispanohablantes en Estados Unidos, no se hace de manera más intensa con otra universidad que con la de Texas. Solamente recordemos que ahí están los archivos de Gabriel García Márquez, por ejemplo. Es un importantísimo centro de investigación de literaturas en lengua española”.
De Gioconda Belli a Muriel Barbery
Entre las personas invitadas que destacan de la quinta FILUNI se encuentran la poeta nicaragüense Gioconda Belli, “en un momento muy importante, porque uno de los temas es la libertad de expresión”, destacó Beltrán; el historiador estadounidense Robert Darnton, especialista del trasiego histórico del libro, y la autora y actriz canadiense Miriam Toews, quien encabezará el conversatorio “Imaginación política de las mujeres”, así como la escritora chicana Sandra Cisneros y su símil francesa Muriel Barbery, autora de La elegancia del erizo, ganadora del Prix des Libraires en Francia en 2007.
Asimismo, se concretará una serie de mesas organizadas por el colectivo Hablemos Escritoras, una de las agrupaciones que se han dedicado a la difusión de autoras de habla española en Estados Unidos y quienes han sido promotoras de la colección Vindictas, impulsada por Cultura UNAM, “para combatir esta doble muerte que sufren las autoras cuando ya no están, por un lado, la muerte física, pero por el otro, el olvido porque nadie las vuelve a leer; pues esta colección se opone a esa idea, las ha visibilizado y ha construido un contracanon”, señaló Beltrán.
Algunos de los ejes temáticos de la feria serán Sociedad y tecnología, para hablar de la inteligencia artificial en el sector; Energía y medio ambiente, como uno de los temas inevitables de nuestro tiempo; Salud y bienestar, “tras una pandemia que aún no termina”; también Libertad de expresión, Lenguas indígenas y los 200 años de la relación bilateral México-Estados Unidos.
Un acervo histórico reunido por primera vez
Como parte del programa de la quinta FILUNI, se realizará una exposición de joyas novohispanas halladas prácticamente como una casualidad cuya colección se creó en 1926 a partir de la presencia de dos investigadores de la UT en México que encontraron en los libros de viejo algunos ejemplares incunables que fueron parte del acervo del historiador Genaro García (1867-1920). Su colección fue la base para la conformación de la Colección Latinoamericana Nettie Lee Benson, bajo resguardo de la UT en Austin, pero otra parte del tesoro editorial lo conserva la Biblioteca Nacional de México, en CU, por lo que será la primera vez en que se reúnan ambas partes de este acervo histórico.
Sobre donar acervos a universidades en el extranjero
“Las personas que donan sus archivos toman sus decisiones”
La doctora Sonia Feigenbaum, vicerrectora senior de Vinculación y Compromiso Global de la Universidad de Texas, institución Invitada de Honor de la FILUNI 2023, señaló que “la relación que tenemos con la UNAM tiene al menos 50 años y la FILUNI será un trampolín para lo que está por venir”.
El Economista preguntó a la representante de la UT sobre este momento histórico para reflexionar sobre la migración de decenas de archivos de autoras y autores en nuestra lengua a instituciones en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, y de la pertinencia para reflexionar sobre la capacidad de preservación y acceso de los acervos literarios de nuestras plumas en su propio país.
“Nuestro enfoque es dar acceso a todos los que quieren estudiar o ver los manuscritos, pensando en que no todo el mundo lo puede hacer. Hay un afán de crear programas y espacios digitales que nos aseguren que se puede investigar desde Europa, Asia o América Latina (…) lo que es muy importante es el aspecto ético de tener los acervos por parte de la UT y, yo diría, por parte de las universidades donde hay documentos de otras procedencias (…) es una expresión de respeto por las culturas de otras partes del mundo y una conciencia de asegurarnos de que todo el mundo pueda tener acceso (…) estoy totalmente de acuerdo en que hay que dar acceso a todos, especialmente cuando un objeto viene de otra parte, pero, por otro lado, es importante enfatizar el hecho de que las personas que donan sus archivos toman sus decisiones, porque, al igual que la libertad de expresión, se trata del libre albedrío”.
