Valle de Bravo: Peligran las fábricas de agua

(ERNESTO MÉNDEZ, ENVIADO. EXCÉLSIOR)

Ricardo Marcos aprendió desde muy pequeño a reconocer la importancia de los bosques como auténticas fábricas de agua en la Subcuenca Valle de Bravo-Amanalco, que es la que aporta más agua al Sistema Cutzamala y, por ende, a la Zona Metropolitana del Valle de México.

Acompañado de su padre, Ricardo disfrutaba jugar horas y horas en la cascada del Ejido San Lucas y los 26 manantiales de la comunidad, que hoy corren el riesgo de desaparecer debido a la sequía prolongada.

Parado a un lado del chorrito de agua que cae desde la colina, Ricardoahora comisariado de Bienes Ejidales de San Lucas, relata que anteriormente la cascada era tan potente que no te podías siquiera acercar a ella. “Era un flujo de agua, cinco veces más de lo que estamos viendo ahorita, yo creo que hasta más”, relató.

Desde hace tres años, el agua de lluvia es poca y las infiltraciones al acuífero muy escasas. Los escurrimientos que descienden de la montaña son tan pobres que la presa Valle de Bravo se está secando.

Las lluvias ya no caen a su debido tiempo, los mantos acuíferos no recargan como deben y los ríos no llevan agua, así que el agua no llega al lago de Valle de Bravo”, comentó.

En lugar de agua se puede ver un poco de plantas y pasto secándose en la Presa Valle de Bravo.

*La actividad económica se vio impactada debido a la baja en turismo, propiciada por la escasa agua en la Presa Valle de Bravo.

La poca agua en la presa Valle de Bravocon apenas 30% de llenado y tendencia a la baja, impacta directamente en la economía de la región, ante la baja del turismo, lamentó Federico Llamas, director general de la Universidad del Medio Ambiente. “El agua se retiró cuando menos a 500 metros de distancia”, señaló.

Además, en los ejidos de Amanalco, donde están los nacimientos de agua, se retienen cada vez mayores volúmenes del recurso para el riego de cultivos de haba, chícharo, avena, trigo, maíz, tomate y quelites.

Además, la población va en aumento y las viviendas necesitan de agua de los manantiales para necesidades básicas.

SIN FÓRMULAS MÁGICAS

Lo que está claro para las organizaciones de la sociedad civil y los expertos es que la solución a la peor crisis hídrica de la historia en el Valle de México no está en buscar nuevas fuentes de abastecimiento, sino en apoyar a las comunidades que conservan las fábricas de agua.

Andrés Juárez, coordinador del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible en Valle de Bravo-Amanalco, consideró que se deben invertir recursos en apoyos, pago por servicios ambientales y reforestación, para proteger los bosques de la tala ilegal, incendios, plagas, cambio de uso de suelo y venta de ejidos.

No es tarde para invertir en esto que es un bien público, un bien común, y las que tienen que dar el primer paso son las autoridades”, manifestó.

Por su parte, Francia Gutiérrez, vocera del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible en Valle de Bravo-Amanalco, subrayó que, en esta tarea, las mujeres juegan un papel muy importante dentro de los núcleos ejidales, para el cuidado del agua, que después llegará a zonas urbanas.

Sandro Cusi, director general de Procuenca Valle de Bravo, advirtió que lo importante es entender que no hay fórmulas mágicas ni políticas públicas que den resultados de un día para otro.

No podemos tener un futuro hídrico sostenible si tiramos la mitad del agua que consumimos, lo principal es tener un uso responsable y sostenible del agua, evitar que se desperdicie, reutilizarla, captar el agua de lluvia. Hay muchas soluciones, mucho más inmediatas y mucho más baratas que pensar en obras faraónicas de infraestructura”, alertó.

En tanto, Ricardo Marcos agregó que urge compensar a las comunidades y ejidos el gran trabajo que han hecho hasta ahora para mantener vivas las fábricas de agua, porque, de lo contrario, hoy estaríamos sumidos en una emergencia hídrica mayor.

Se debe invertir donde nace el agua, yo sí envío un mensaje al gobierno federal, estatal y municipal para que retribuyan como debe ser a quienes conservamos las fábricas de agua, porque si creen que los recursos del llamado Fondo Metropolitano llegan aquí, les quiero decir que no, ese dinero ha terminado en otras manos”, reveló.

Fotos: Ernesto Méndez.