(JUAN CARLOS TALAVERA. EXCÉLSIOR)
Al tocar la música de Antonio Vivaldi (1678-1741), uno de los máximos exponentes de la música barroca veneciana, es posible acariciar la libertad que no ocurre con otros compositores antiguos, dice a Excélsior Gianpiero Zanocco, director de la Venice Baroque Orchestra (Orquesta Barroca de Venecia), que se presentará por primera vez en México, en el marco del 51 Festival Internacional Cervantino (FIC), con dos presentaciones: el 11 de octubre, a las 20:00 horas, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes; y en el Teatro Juárez, de Guanajuato, el 14 de octubre a las 21:00 horas.
Hemos viajado a Sudamérica, pero nunca hemos estado antes en México, aunque es un país que siento cercano porque mi mamá es peruana, dice Zanocco, que también es primer violín de la agrupación y cuyo repertorio abarca a compositores que van del año 1500 al 1700, como Pietro Antonio Locatelli, Giuse-
ppe Tartini, Johann Sebastian Bach y G.F. Händel, aunque en esta ocasión sus conciertos estarán dedicados a la música de Vivaldi, conocido como Il prete rosso (el cura rojo), por ser sacerdote y pelirrojo.
Pese a la antigüedad de la música barroca, Zanocco considera que existe una conexión natural con el público. “Hay una conexión inmediata con el público, porque la música antigua ha tenido la capacidad de renovarse. Me parece, por ejemplo, que la forma como se tocaba antes, hacia 1900, era un tanto aburrida para mí, pero ahora es diferente, gracias a los estudios realizados”, asegura.
Sobre las grabaciones de la agrupación, Zanocco destaca dos álbumes: Tartini: violín concertos, y Duello d’archi a Venezia (Duelo de arcos), realizados en colaboración con la violinista armenia Chouchane Siranossian. El primero está dedicado al repertorio de Giuseppe Tartini, y el segundo, que contiene obras de Vivaldi, Tartini y Locatelli, confronta las escrituras de los compositores y su virtuosismo.
¿Qué imágenes recorren su mente cuando interpreta este tipo de repertorio? “Tengo que decir que cuando toco Vivaldi es más fácil imaginarse algo mientras se toca, porque hay más libertad e imagino todo tipo de paisajes o a personas a quienes les dedico lo que estoy tocando. Pero cuando toco la música de Bach es diferente, porque hay más reglas que seguir y la preparación es distinta, entonces hay menos libertad mientras tocas su música y así es más difícil de imaginar algo”.
¿Considera que el papel de orquestas y ensambles barrocos es el de evitar la muerte de la música antigua? “Nunca he visto la música de esta manera, porque para mí es algo natural escucharla. Nací con la música en mi casa, así que nunca he pensado que pudiera morir. Hay una diferencia entre el pop y la música barroca.
En el caso del pop es difícil que una canción dure más de un año, a menos que sea alguna canción muy particular. Se trata de música que, así como ha venido, pasa muy fácilmente y se olvida. En cambio, la música barroca y de concierto, en general, persiste y nunca deja de sorprendernos, así que no creo estar haciendo nada particular”, asevera.
Finalmente, pide al público que no confunda la música barroca con la religiosa. “Son dos cosas totalmente diferentes. La música barroca es alegría pura, aunque también tiene música escrita para misas, pero la mayoría no es así.
Vivaldi fue un cura que nunca ofició misa y su música no parece escrita para la iglesia, en ocasiones puede ser triste, pero la mayor parte es alegre y denota ganas de vivir, lo cual no tiene la música de ahora, así que les pediría que vinieran a escuchar el concierto para cambiar de opinión”, concluye.
La Venice Baroque Orchestra interpretará obras de Antonio Vivaldi como: la Sinfonía en Sol mayor, RV 146, el Concierto en Si menor para cuatro violines, cuerdas y bajo continuo, RV 580; el Concierto en Sol menor, RV 157; el Concierto en Sol menor para dos violonchelos, cuerdas y bajo continuo, RV 531 y Las cuatro estaciones.
La Venice Baroque Orchestra fue fundada por el erudito y clavecinista Andrea Marcon, en 1997, y actualmente es reconocida como uno de los principales conjuntos dedicados a la interpretación de instrumentos de época. Su repertorio abarca de los años 1500 a 1700, pero también ha interpretado música contemporánea de Philip Glass.
